Todos alguna vez fuimos testigos alguna vez de las rabietas de los hijos de nuestras amigas o incluso de los nuestros; pero estos incidentes que muchos pueden ver como hechos normales por parte de los niños, pueden acarrear consecuencias negativas para ellos en el futuro.
La especialista Emma Jenner, define claramente cinco actitudes de parte de los padres de estos niños que en un momento u otro sufrirán las consecuencias de estos comportamientos.
Emma considera que es fundamental que los padres eleven el nivel de exigencia para con sus hijos y les hagan saber que esperan mucho más de ellos en todo sentido. Y que al mismo tiempo es necesario que los hagan participar de las dificultades y los esfuerzos que demandan las distintas situaciones de la vida para que de a poco se familiaricen con los retos que deberán enfrentar en un futuro.
Cinco errores que suelen cometer los padres
1- ¿Los padres temen a sus hijos?
Emma cita un ejemplo en el que si un niño durante el almuerzo quiere tomar su bebida en su vaso color azul pero en esa ocasión le dieron un vaso de otro color, los padres intentan satisfacer al niño si no lo acepta por miedo a que no coma o a que haga un berrinche.
Esto implica un grave error por parte de los padres que demuestran claramente que temen a sus hijos. Entonces se plantean diferentes interrogantes: ¿Quién manda? ¿De qué tienen miedo mamá o papá? Dejarlo llorar es hacerle saber que no siempre podemos obtener lo que queremos y que en definitiva tampoco es tan grave realizar un pequeño cambio.
Si logras hacer esto le estarás enseñando que existen alternativas ante un conflicto y al mismo tiempo no le permitirás pensar que llorando se obtiene siempre lo que uno quiere.
2- Justificar estos berrinches diciendo que “así son los niños”
Justificar sus caprichos en privado y sobre todo en público con esta frase tan escuchada es motivarlos a que sigan utilizando este recurso para obtener lo que quieren.
Los niños son más “pícaros” de lo que uno puede creer y saben que haciendo una rabieta en público, algo que nadie quiere soportar, obtienen los beneficios que se proponen. No olvides que ellos te conocen muy bien y saben cuáles son tus límites.
Mantenerlo ocupado, encargarlo de pequeñas tareas de las que debe hacerse responsable son las formas ideales de hacerle saber qué esperas algo más de él, incluso, sin que tengas que pedírselo. Esto lo ayudará a saber cómo debe comportarse.
3- No dejar que otros lo regañen
Cuidando siempre los límites, es necesario que tanto padres como hijos entiendan que otros también pueden representar a la autoridad.
Los maestros, profesores u empleados que trabajan en nuestro entorno deben tener la capacidad de regañar a los niños en caso de ser necesario.
Recuerda que esto puede incluso ser beneficioso para ti, como padre.
En la actualidad suele suceder que los padres se enojan con los maestros cuando regañan a los niños, aún sin saber qué fue lo que sucedió y lo único que logran es desautorizar a los superiores y en definitiva demostrarles que nadie tiene poder sobre ellos, ni siquiera sus propios padres. Es decir, esta actitud a la larga se volverá en tu contra.
4- Los niños antes que todo
Muchos padres suelen dejar de hacer cosas en función de poner como prioridad a sus hijos. Sacando el hecho excluyente de una emergencia en donde nuestros hijos son lo primero, no tiene nada de malo hacerlos esperar por algo que pidan, cuando esto es posible.
Tratar de satisfacer todo el tiempo sus requerimientos incluso poniéndolos por encima de tus planes o gustos, te hará sentirte frustrado y al mismo tiempo estarás transmitiendo un mensaje en el que al niño le queda claro que él es quien tiene el control.
Sabemos que a muchos padres les cuesta decir “no”, pero piensa que en ocasiones esto puede evitarte dolores de cabeza e incluso ser beneficioso para tus hijos.
5- Suelen abusar de los atajos
Emma asegura que hoy en día, los padres sienten la necesidad de mantener satisfechos y contentos a sus hijos y procurar que no se aburran es casi una obligación. Estos “atajos” a los que recurren suelen convertirse en excesivos.
Es en este momento cuando los aparatos electrónicos se convierten en un artículo de primera necesidad.
Tratar de “matarles” en tiempo mientras esperan el avión, o en la consulta del pediatra porque si no se arriesgan a un berrinche, no es saludable para nadie.
Es importante que los niños aprendan a ser pacientes y a encontrar por sí mismos cómo entretenerse y no aburrirse.
Tal vez esta es la ocasión ideal para enseñar a tus hijos a hacer alguna tarea de la casa como ordenar su propia habitación u ocuparse de alimentar a las mascotas, algo que redundará en beneficios múltiples ya que los mantendrá ocupados y les enseñará algún tipo de responsabilidad que tiene que ver con ellos.
¿Te sientes identificado con algunas de estas situaciones?
Entonces es hora de hacer algunos cambios que serán beneficios para tus hijos.
No lo olvides; modificar estas conductas es importante para ellos y para uno como padre.
