Estos 2 alimentos crean gusanos que pueden acabar con nuestra vida

La carne de cerdo es una de las más apreciadas por su textura suave y su sabor refinado, pero hace poco una investigación realizada dio cuenta de que mucha de la carne de cerdo que consumimos a diario puede estar afectada con microorganismos sumamente peligrosos que producen enfermedades gastrointestinales que suelen presentarse con fiebre, náuseas, vómitos, espasmos y diarrea.

En muchos casos en donde se analizó la carne de cerdo se detectó una sustancia llamada ractopamina, un fármaco que se utiliza para potenciar el crecimiento de los cerdos en particular en lo que se refiere a la masa muscular y además disminuir la producción de grasa.

Esta sustancia también se encuentra en los medicamentos que se utilizan para tratar el asma y de hecho, los fabricantes de esta droga debieron incluir dentro de los efectos adversos el aumento de peso además de los dolores de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca, insomnio y temblores.

Pero si creías que esto es una mala noticia, la carne de cerdo también tiene otra sorpresa para darnos porque cuando la carne no se encuentra bien cocida puede estar contaminada por parásitos que luego se transmiten a los seres humanos.

Estos parásitos o microorganismos muy dañinos que pueden provocar infecciones se presentan con fiebre, escalofríos, sudoración, dolores de cabeza y malestar general. El punto clave parece ser la temperatura de cocción que debe alcanzar la carne de cerdo para poder ser consumida sin riesgos.

La cocción no debe someterse a una temperatura menor de 145° o de 160° si se trata de carne molida o picada. Otra precaución que debemos tomar es no mezclar la carne cruda de cerdo con otros alimentos que si se comen crudos como las verduras de hojas verdes o las frutas.

Es imprescindible que al manipular carne de cerdo te laves bien las manos tanto antes como después de hacerlo.

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