Básicamente se trata de la cantidad de grasa que tenemos en el organismo. Merece la pena destacar que los hombres no tienen el mismo porcentaje que las mujeres (en ellas es mayor).
¡Es importante saber que existe una diferencia entre los kilos que pesamos y la cantidad de lípidos que almacenamos.
Por ello calcular la grasa corporal nos puede servir si llevamos una dieta o para una rutina de ejercicios. Entérate más a continuación.
Qué saber sobre la grasa corporal
Básicamente se trata de la cantidad de grasa que tenemos en el organismo. Merece la pena destacar que los hombres no tienen el mismo porcentaje que las mujeres (en ellas es mayor).
Para estar saludable el sexo masculino debería rondar un 10% de grasa y el femenino un 20%.
La grasa mínima en los hombres oscila entre 2 y 4% y en las mujeres entre el 10 y el 12%.
Si los valores son superiores al 26% en ellos y el 32% en ellas indican obesidad o sobrepeso.
Conocer nuestro porcentaje nos ayuda mucho, porque de esta manera sabemos aproximadamente cómo nos encontramos de salud y de qué manera podemos actuar para revertir la situación.
Es fundamental recordar que todos necesitamos grasa en nuestro cuerpo, ya que una de sus funciones es proteger a los órganos internos.
También es la encargada de almacenar energía y usarla cuando el organismo no recibe alimentos.
Ya que no existe ningún aparato que nos indique con total seguridad el porcentaje de grasa corporal, podemos utilizar ciertas referencias visuales.
En el caso de los hombres el foco deberá colocarse en el pecho, los abdominales superiores y los cuádriceps.
En las mujeres se nota en el rostro, los glúteos, los pechos y las caderas.
Cómo podemos calcular nuestra grasa corporal
Existen diversas técnicas que nos permiten conocer de forma aproximada cuál es nuestro porcentaje de grasa corporal:
Espejo
Si bien no se trata de un método demasiado científico, no necesitamos nada más que nuestra objetividad.
Quizás nos pueda servir probarnos ropa o tomarnos fotografías siempre con las mismas prendas para ver los cambios en nuestro cuerpo.
Otra opción interesante es comparar imágenes nuestras del pasado o de otras personas (que tengan una cantidad de grasa corporal saludable).
Índice de masa corporal
El IMC (por sus siglas) es muy interesante para poder identificar la obesidad y también para saber si tienes más probabilidad de sufrir una enfermedad relacionada con el sobrepeso (problemas cardíacos, presión elevada, diabetes, colesterol, etc).
Para poder calcularlo debes dividir tu peso en kilogramos entre tu altura en metros. El valor normal oscila entre los 18,5 y los 24,9.
Si el resultado es más de 30 representa un riesgo para tu salud.
Plicómetro
Es un aparato similar a una pinza que se usa para medir la cantidad de grasa en áreas específicas.
Si bien es un elemento que usan los médicos, también podemos conseguirlo en algunas tiendas especializadas.
Los calibradores son asequibles y la medida es bastante aproximada por eso quizás nos conviene tener uno en casa.
En la mayoría de los hogares hay de estas cintas que se usan para la costura. Puedes utilizarla para medir la cintura (la zona que más grasa acumula, tanto en hombres como en las mujeres).
Para ello, ponte de pie solo con ropa interior y coloca la cinta métrica debajo del ombligo y encima de los huesos de las caderas.
No comprimas los tejidos blandos.
Si la medida es mayor a 90 cm en la mujer y 100 cm en el hombre quiere decir que hay más riesgo de padecer enfermedades.
Calculadoras
Necesitan diferentes medidas: cuello, cintura y caderas, así como también la altura y el peso.
No es un resultado 100% verdadero pero, al menos, nos puede dar una idea de cuál es nuestra grasa corporal.
El problema con estas calculadoras (se encuentran en diferentes sitios web) es que no tiene en cuenta otros factores como, por ejemplo, la masa muscular o la medida de los brazos y piernas, donde también se acumula grasa.
Impedancia bioeléctrica
Con este método podemos medir la composición de la grasa en comparación con otros tejidos que sí conducen electricidad. No te preocupes, que no se trata de una técnica dolorosa ni invasiva.
Simplemente muestra cómo fluyen los niveles de electricidad en el tejido adiposo, en el muscular y en el óseo.
No obstante, el resultado no siempre es exacto porque el estudio puede verse alterado en función de la cantidad de agua que tengamos en el cuerpo.
Balanza bajo agua
Por ejemplo puedes utilizar una balanza sumergible y colocarla en la piscina. Los músculos y los huesos son más densos que el tejido adiposo, por lo que será más sencillo identificar la grasa.
El pesaje hidrostático es bastante exacto (con un error de un 2%). Muchos atletas lo emplean antes de la competencia.
Bod Pod
Es una técnica que además de medir la grasa del cuerpo también se encarga del IMC, la densidad y el volumen. Tiene un margen de error bastante bajo pero es algo costoso.
Similar al pesaje hidrostático, el Bod Pod no se lleva a cabo en el agua. Podemos encontrarlo en centros deportivos profesionales y laboratorios de investigación.
Está recomendado para personas obesas, ancianas o con discapacidades.
Densiometría ósea
Es el método más efectivo para medir la grasa corporal porque emplea rayos X y nos ofrece medidas más exactas.
Es algo costoso y se realiza en centros especializados.
Debemos permanecer tumbados unos 10 minutos sin movernos para que nos escanee por completo.
Fuente: Mejor con salud