Especialmente durante el otoño e invierno, la gente que te rodea no para de toser y sonarse los mocos. Es cuestión de tiempo que tú pilles un resfriado también.
Y el problema entonces será: o tienes la nariz como un dique abierto o estará bloqueada y tendrás que inspirar suficiente oxígeno a través de la boca, pero el peor momento es la noche.
Y es que si te resfrías, olvídate de tener dulces sueños; el tiempo en tu cama será más una pesadilla. Das vueltas sin parar, a derecha e izquierda, buscando la postura en la que poder respirar; muchas veces en vano.
Pero puedes solucionar este problema sin sprays nasales que contengan ingredientes adictivos u otra medicación. Estos dos consejos te ayudarán a respirar libremente de nuevo, pese al resfriado.
1. Lengua y acupresión.
Presiona la punta de la lengua contra el cielo de la boca durante unos segundos. A continuación, vuelve a relajar la lengua. Repite este ejercicio unas cuantas veces.
Al mismo tiempo, aprieta los dedos índice y corazón contra la frente en medio de las cejas durante un segundo. Repite este gesto unas cuantas veces.
Es importante que hagas estos dos ejercicios a la vez y varias veces durante 25 segundos para despejar la nariz.
2. Aguanta la respiración.
Respira hondo. Inclina la cabeza hacia atrás y agárrate la nariz con los dedos pulgar e índice. Aguanta la respiración tanto tiempo como puedas pero solo hasta que empiece a ser incómodo y no más.
Ahora podrás respirar bien de nuevo. Cuando pilles un resfriado, deberías intentar realizar estos ejercicios antes de irte a la cama para poder dormir mejor y recuperarte durante la noche. ¡Inténtalo!