Después de que Donald Trump asumiera el cargo de presidente de uno de los países más poderosos del mundo contemporáneo, las diferentes historias y controversias relacionadas con él no han desaparecido. Todo lo contrario, se han hecho aún más visibles y cada vez nuevas historias aparecen gracias a la curiosidad de los periodistas y el ímpetu por descubrir qué hay detrás de Trump.
Esta curiosidad nos ha llevado a descubrir cosas de la vida de Donald Trump que, aseguramos, no son para nada agradables.
A continuación te contaremos algunos de los secretos más oscuros del nuevo presidente de Estados Unidos. ¿Es posible que alguien como él haya ganado las elecciones? Eso parece…
Uno de los principales temas y aspectos de los que trató Donald Trump durante su campaña presidencial fue la referencia a la política migratoria. Es más, gracias a una actitud que al parecer concordaba con la mayoría de los estadounidenses, Donald Trump se hizo con la presidencia. Esta actitud, recordemos, es una visión altamente cerrada y rechazadora.
La idea fundamental de Trump que despertó emociones en los Estados Unidos y en todo el mundo fue la de construir un gran muro que separe las fronteras norteamericana y mexicana para impedir completamente la migración ilegal. Sin embargo, desde este mismo principio, Donald Trump ocultaba un feo secreto que no quiso revelar.
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Lo que saben muy pocos es que el mismo Donald Trump procede de una familia que fue inmigrante. Aunque en el caso de numerosas familias es igual y esto se sabe, por lo común es difícil encontrar el árbol genealógico exacto.
Este no es el caso de la familia Trump. Su madre, Anne MacLeod nació de Escocia. La mayoría de las personas tiene que recorrer un largo camino para encontrar a sus antepasados inmigrantes, en el caso de Donald Trump, quien a diestra y siniestra expone su política anti migratoria, es básicamente el hijo de una inmigrante. A lo mejor pienses que eso no sea muy controversial o que no signifique nada. Sin embargo, ahí no termina la historia.
El multimillonario americano también es conocido por haber contratado cientos de personas indocumentadas para construir su famosa Torre Trump. Él mismo lo niega rotundamente, pero numerosas otras personas afirman haber sido testigos o incluso trabajadores en dicha torre. Eso significaría una gran hipocresía por parte de Trump, quien ahora lucha con todo lo que tiene contra los que usó años atrás. Sin embargo, aquí no se termina la controversia relacionada con el nuevo presidente. En realidad, esto es sólo la punta del iceberg.
Otro problema que ha surgido del personaje de Trump y cosa en la que muchos hacen hincapié es la manera en la que se dirige a las mujeres. Para muchos es simplemente un misógino y manipulador que odia al género femenino y sólo intenta aprovecharse de él.
Sin embargo, una cosa es lo que sale de su boca y otra cosa es lo que ha podido ocurrir en realidad. Algunos años atrás, Trump estuvo envuelto en un caso altamente controversial después de que violentamente abusara de su mujer.
Un caso de abuso marital fue archivado en contra de Trump, pero él se defendía diciendo que no existe el abuso marital, ya que legalmente, las esposas no pueden ser abusadas por sus maridos. Sin embargo, todos sospechamos que esto no necesariamente es cierto…
La vida de Trump desde la perspectiva pública siempre ha sido manipulada de alguna manera. Ya sea por el poder económico o por otras cosas, Trump ha sabido llevar a otro nivel la manipulación mediática y hacer que no se hable de algunas cosas. Un ejemplo obvio: la Trump University. El estado de Nueva York prohíbe llamar a una empresa “universidad” si no es exactamente eso, pero Trump ha logrado evadir la ley al respecto y la empresa básicamente ha estafado a millones de personas.
La Universidad de Trump ofrecía cursos orientados a ser millonarios, pero en realidad, mediante la coerción discreta, poco a poco lograba que los estudiantes de primer curso, que aparentemente iban a aprender técnicas personales de Trump, se inscribieran en cursos de 35 mil dólares.
Sin embargo, el programa prometido nunca se realizaba. De hecho, la Universidad de Trump fue tan mal vista que la fiscalía general de Nueva York todavía cita de vez en cuando al actual presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, las estafas de Trump no se limitaron exclusivamente a lo educativo y a los negocios.
Hay secretos ocultos muy profundo dentro de otra organización que el multimillonario gestiona y posee: la fundación Donald J. Trump. La fundación Donald J. Trump es por lo menos algo inusual. En primer lugar, el dinero que llega a la fundación no siempre se dirige luego a buenas causas y a buenas personas.
En una ocasión bien conocida, Donald Trump sacó 20 mil dólares en efectivo de su fundación para comprar una de sí mismo que tenía dos metros de altura. La fundación es enteramente financiada por otros filántropos, ya que (inusualmente) su fundador, Donald Trump, no ha dado ni siquiera un centavo desde el año 2008. Todo lo contrario, embolsa cantidades horrendas para poder cumplir sus más absurdos caprichos.
En un caso concreto y muy curioso, la fundación ganó un premio por entregar 100 mil dólares a una sucesión política y Trump se jactó de haberlo hecho a través de su fundación “caritativa”.
Es posible que en este momento te estés preguntando: ¿cómo es posible que un hombre con esas características ha llegado a tener semejante éxito? Pues bien, resulta que se lo debe a alguien más que a sí mismo…
El éxito económico de Donald Trump no se debe en realidad a lo que conocemos de sus declaraciones, en las que admite ser un hombre de negocios y haber conseguido su fortuna mediante su propio esfuerzo y talento. Comienza incluso antes de que el millonario hubiese nacido.
Trump nació en una cuna de oro, siendo el hijo de una familia rica, ya que su padre había heredado una gran fortuna de parte de su padre, o sea el abuelo de Donald. A consecuencia, su padre también le allanó el camino hasta lograr el éxito que podemos presenciar. Sin embargo, si lo que has leído hasta ahora te parece más o menos comprensible, lo que leerás a continuación te resultará incluso cómico.
Una cualidad básica de un presidente es la capacidad de distinguir entre los asuntos reales y las teorías surgidas en internet. A lo largo de los años, Trump ha declarado abiertamente creer en algunas de las teorías de conspiración más absurdas que existen.
Por ejemplo, que Obama no nació en los Estados Unidos o que el cambio climático es una conspiración china para destruir la economía estadounidense.
Sin lugar a dudas, los tiempos que corren son muy interesantes para observar, aunque las consecuencias pueden ser mucho más graves para todo el mundo de lo que podemos esperar.
