Existen creencias y tabúes sobre las relaciones sexuales, y lo cierto es que de este tema se especulan muchas cosas, algunas ciertas, otras falsas.
Sin embargo, cuando se trata de la zona intima, debemos tener mucho cuidado, especialmente si somos mujeres.
El aparato reproductor femenino es sumamente delicado y hasta las relaciones sexuales pueden afectarlo.
Por eso, te diremos los pasos que deberás dar para el cuidado de tu vagina.
Muchas personas afirman que antes del acto sexual, lo mejor es ir al baño y orinar.
Ellos tendrán sus razones para afirmar eso.
En primera instancia, esto parecerá lo más adecuado, pero si lo hace de esta forma, podemos estar cometiendo un grave error.
A continuación, te explicamos por qué.
Lo que revelan los estudios
David Kaufman, un urólogo muy famoso al nivel mundial, lleva años estudiando este tema. En sus investigaciones ha descubierto que, en el momento de la eyaculación, tu uretra se abre. Como resultado, esta zona queda totalmente indefensa ante la invasión de bacterias e infecciones.
Por eso, al orinar antes del acto sexual, estas bacterias permanecerán más tiempo allí. Esto puede poner en riesgo la salud de tu zona intima.
Sin embargo, si decidimos orinar luego del acto sexual, nuestro organismo eliminará todo rastro de infecciones y bacterias de esta zona a través de la orina.
Esta es la razón por la que se recomienda ir al baño después de las relaciones sexuales y no antes.
NO importa lo que nadie te diga, pero jamás dejes de orinar mientras te bañas por esta razón
Qué podemos hacer:
Sabemos que vamos al baño cuando el cuerpo lo pide, no cuando queramos hacerlo. Por eso, a continuación te dejaremos algunos consejos para que vayas al baño justo después del acto sexual.
10 minutos antes de encontrarte con tu pareja, toma agua. Esto hará que el deseo de orinar llegue justo después de las relaciones íntimas.
Si durante el acto sexual se toman un breve receso o incluso van a tomar otra postura, aprovecha para darte un sorbo de agua.
Finalmente, luego de orinar límpiate desde la parte delantera hacia atrás. Al hacerlo de esta forma, evitas llevar las bacterias del ano a tu zona intima.
Ahora que ya sabes la verdad sobre este asunto, no vuelvas a cometer el mismo error. Tampoco te quedes con esta información para ti sola.
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