Liberar la tensión en hombros y cuellos nos ayudará a relajarnos y sentirnos bien sin tener que recurrir al masajista algo que no siempre podemos hacer.
Tensión en hombros y cuello
Todos en algún momento hemos sentido nuestros hombros y cuello tensos, como agarrotados.
La tensión en hombros y cuello es debida a pasar varias horas en la misma postura, por ejemplo delante de la pantalla del ordenador, también a un exceso de actividad, al estrés, las prisas, etc.
La tensión cervical es muy molesta y puede impedirnos descansar adecuadamente por lo que es muy conveniente solucionar el problema.
En primer lugar vamos a ver cuales son las principales causas de la tensión en hombros y cuello, y también veremos unos consejos para aprender a liberar la tensión en hombros y cuellos sin tener que recurrir al masajista cada vez que nos encontremos tensos.
¿Cuales son las causas de la tensión en hombros y cuello?
Conocer las causas de que nos producen tensión cervical nos puede ayudar a evitar que esto suceda. Son acciones que realizamos constantemente sin darnos cuenta y que, si nos fijamos, podremos corregir:
Mantener una mala postura puede causar dolor en el cuello. Inclinar la cabeza hacia delante obliga a que los músculos del cuello y de los hombros tengan que realizar un trabajo extra.
Constantemente, sin darnos cuenta, elevamos las escápulas con lo que creamos una gran tensión en la base del cráneo y en el cuello.
Sostener el teléfono entre el hombro y la oreja.
Escribir en un teclado demasiado alto o apoyar los codos en los reposabrazos de una silla demasiado baja hace que nuestros músculos se carguen de tensión.
La realización de algunos trabajos que nos obligan a levantar los brazos por encima de la cabeza durante muchas horas al día causa dolor y tensión en la zona de los hombros y el cuello.
El estrés y la ansiedad nos hacen encoger los hombros lo que aumenta la tensión y el dolor en la zona.
Consejos para liberar la tensión en hombros y cuello
Si practicamos estos sencillos consejos podremos liberar la tensión en hombros y cuello nosotros mismos, no obstante es una buena idea recurrir a un buen profesional del masaje de cuando en cuando.
Sentados en una silla, también podemos quedarnos de pie, dejar los brazos y los hombros caídos manteniendo la espalda muy recta. Con los ojos cerrados encoger los hombros durante cinco segundos, relajar y volver a encoger. Repetir unas diez veces.
Manteniendo la postura de brazos caídos girar la cabeza hacia la derecha, todo lo que se pueda, sin inclinarla hacia los lados, y mantener durante diez segundos. Relajar la cabeza en el centro durante unos segundos y repetir el ejercicio hacia el lado contrario.
Desde el centro llevar la cabeza muy despacio hacia abajo, cuando se llegue al límite contar hasta cinco y volver al centro, Desde el centro llevar la cabeza hacia atrás y al llegar al límite abrir la boca. Mantener la posición durante diez segundos. Cerrar la boca y muy despacio volver al centro.
Desde el centro con los brazos y hombros relajados realizaremos tres inspiraciones profundas y levantando los hombros, siempre sin forzar, haremos diez rotaciones hacia delante. Relajar y hacer el mismo ejercicio en sentido contrario.
Desde la posición original levantar los brazos hacia arriba hasta tenerlos completamente estirados y juntar las manos por encima de la cabeza, contar hasta diez y volver a bajar los brazos muy lentamente.
Para terminar respirar profundamente tres veces.
Escribir me obliga a aprender, a investigar y a conocer gran cantidad de temas relacionados con la salud y con un sistema de vida responsable y respetuoso