En enero de este año Rachel Sawka, de Manitoba, Canadá, notó que le había salido un pequeño bulto en el cuello, por lo que decidió ir al médico.
Este le dijo que no se preocupara, pues era un quiste.
Por aquel entonces, el bulto de la chica de 23 años tenía el tamaño de una moneda.
Cuando vio que seguía creciendo, Rachel decidió consultarlo con otros profesionales; 4 le dijeron que no era nada. Pero el 5º le dio un diagnóstico diferente: se trataba de un extraño tipo de cáncer. El bulto ya le medía aproximadamente unos 18 cm.
En la operación tuvieron que extraerle parte del hueso craneal y sustituirlo por una placa de titanio. En opinión de Rachel, la cirugía tan invasiva hubiera sido innecesaria si le hubieran detectado antes la enfermedad.
Sin embargo, tuvieron que pasar 6 meses hasta que finalmente la operaron. Ahora ha recibido una disculpa oficial por parte del Sistema Sanitario de Winnipeg, Canadá, pero la chica quiere advertir a otros para que no les suceda lo mismo.
Si tienes un bulto y tras ir a tu médico de cabecera aún tienes dudas, pide una segunda opinión. Esta es una forma rara de cáncer, por lo que es importante estar alerta.
En este vídeo (en inglés) puedes ver la tremenda historia de Rachel al completo: