Pasar muchas horas delante de una computadora puede originar el llamado “síndrome del ordenador”
Náuseas, vértigos, cefaleas, problemas de visión, lagrimeo y cansancio general son, si no hay otra cosa que los justifique, algunos de los síntomas del conocido como “síndrome del ordenador”.
Este mal aqueja a los jóvenes que utilizan el ordenador para estudiar o divertirse, así como al 70% de los trabajadores que pasan mucho tiempo frente a su computadora.
Recientemente, el Colegio de Ópticos de Galicia advirtió de que en la actualidad el 80% de los jóvenes españoles en edad universitaria padece dicho síndrome.
La Academia Americana de Optometría, por su parte, afirma que el 33% de los que sufren esta patología estará afectado de miopía en el año 2020.
Según los oftalmólogos, pasar muchas horas trabajando en el computador puede producir la descompensación de defectos de visión que ya se tenían con anterioridad.
“El ojo es capaz de compensar pequeños problemas como hipermetropía, una leve miopía o un ligero astigmatismo.
El ordenador no genera los defectos visuales, pero sí los desencadena”, explica el doctor Otegi, experto del Centro Oftalmológico Gipuzkoa.
También la necesidad de utilizar gafas de cerca, que suele aparecer en torno a los 45 años, afecta precozmente a los trabajadores que utilizan el computador como herramienta de trabajo.
La sequedad del ojo es otro de los problemas derivados de su uso continuado, ya al que fijar la vista en la pantalla “se parpadea la mitad que en condiciones normales, y una de las funciones del parpadeo es hidratar el ojo, por lo que es recomendable utilizar lágrima artificial o acostumbrarse a parpadear”, indica Otegi.
Además, recomienda cambiar la dirección de la mirada cada media hora y trabajar siempre que sea posible con luz natural.
Un consejo más, sobre todo para los estudiantes: de noche nunca se debe trabajar con el ordenador y la luz apagada, ya que “la sequedad es aún mayor porque fisiológicamente el ojo produce menos lágrima”.
Pedro Morera, delegado de los laboratorios Thea, que han realizado diversos estudios sobre las repercusiones oculares del trabajo con ordenadores, confirma la tesis del doctor Otegi. Y también recomienda utilizar lágrima artificial, así como descansar quince minutos cada dos horas de trabajo frente a una computadora.
“Es muy importante ya que la sequedad puede derivar en problemas serios como queratitis (úlceras de la córnea), cuya solución es muy difícil”.
Además, Morera indica que los estudios del laboratorio Thea constatan que existe “un grado muy elevado de miopización entre los estudiantes y trabajadores porque el ojo tiene que adaptarse a la exigencia de fijar la vista sobre un objeto cercano durante mucho tiempo”.
Estos efectos pueden contrarrestarse en parte utilizando el tipo de pantalla menos dañina para la vista. Las tradicionales de rayos catódicos parpadean y pueden provocar molestias que serán más leves con una pantalla de plasma.
Sentarse correctamente
Dolores de espalda y cervicales son también una dolencia habitual entre quienes se sientan durante horas frente a la pantalla, según explica el doctor Bravo, especialista del servicio de Urgencias.
La causa de estos dolores hay que buscarla tanto en el modo incorrecto de sentarse como en el uso de asientos inadecuados.
“Es fatal para el cuello que la pantalla esté colocada en una posición y el teclado no se coloque en paralelo porque nos obliga a moverlo constantemente”.
La espalda debe estar recta, los hombros erguidos, y la cabeza relajada.
Pero no sólo se producen intensos dolores en cuello y espalda, sino que cada vez hay más quejas por molestias en la muñeca, probablemente por un uso incorrecto del ratón y el teclado.
El llamado “síndrome del túnel del carpio” afecta cada vez a más personas que trabajan más de ocho horas seguidas con el ordenador, aunque no todos los especialistas coinciden en establecer una relación directa entre esta molestia y el uso de las nuevas tecnologías.
La repetición durante horas de una postura inadecuada de la mano, sin embargo, puede provocar este problema que afecta en mayor medida a las mujeres.
”Es muy importante escribir sobre un reposamuñecas o con las manos apoyadas en la mesa, nunca con las manos elevadas sobre el teclado porque se obliga a una posición extendida de la muñeca”, comenta Bravo.
Cuando la muñeca está extendida presiona el nervio mediano y se produce el “síndrome del túnel carpiano”, que se caracteriza por intensos dolores en las manos y una desagradable sensación de hormigueo.