(CNN) - La lucha contra el cáncer de mama tiene un nuevo y poderoso aliado: un avión de combate retirado de la Marina de Estados Unidos. Y, por supuesto, pintado de color rosa.
El Grumman F9F-8 Cougar, pintado en un tono vivo de rosa, estará en la cubierta del portaaviones de la Segunda Guerra Mundial USS Lexington, anclado en Corpus Christi, Texas y convertido en museo, hasta el próximo 31 de octubre, en apoyo a la campaña contra el cáncer de mama que se desarrolla durante todo este mes.
Para su época, estos aviones eran muy rápidos. En 1954, tres F9F-6 versiones de un solo asiento del Cougar volaron de costa a costa en menos de 4 horas, por primera vez.
Fueron utilizados para varias funciones: como jets militares, para reconocimiento fotográfico y para entrenamiento aéreo.
El 'Pink Plane' de Delta
Por supuesto, el jet no es el primer avión pintado para apoyar la campaña contra el cáncer de mama. El "Pink Plane" de Delta vuela cientos de miles de kilómetros al año, como parte de la campaña de sensibilización de la Fundación de Investigación de Cáncer de Mama (BCRF, por sus siglas en ingles).
Durante el mes de octubre, los asistentes de vuelo a bordo de este avión usan uniformes de color rosa y venden productos de color rosa para recaudar dinero para la BCRF.
Help raise money to fight breast cancer. To donate, just purchase a pink lemonade in flight this month https://t.co/hFhH1Uz0oz pic.twitter.com/5O5ToDrOgT
— Delta (@Delta) October 17, 2016
Durante 12 años, la compañía ha organizado vuelos anuales para mujeres supervivientes de la enfermedad, incluyendo las empleadas de Delta.
El programa ha recaudado 11 millones de dólares para la Fundación desde el año 2005, de acuerdo con Delta, y 37 proyectos de investigación diferentes se han beneficiado de esos fondos.