¡Mirarme los glúteos frente al espejo se ha vuelto toda una pesadilla! Si sufres por lo mismo, tienes que saber que las responsables somos nosotras mismas.
Una causa frecuente es la falta de actividad física, sobre todo si eres una chica sedentaria, y además, entra en juego pasar mucho rato sentada mientras trabajas.
En general, esa falta de ejercicio se une a una alimentación poco saludable en la que se incluyen comidas altas en grasa, no tener horarios fijos para comer y en general, una mala nutrición.
Otra de las causas es el embarazo. Es muy normal que la disminución y aumento de peso constante provoque que la piel se haga flácida. Por eso es recomendable luego de ducharte, aplicarte una crema hidratante o reafirmante.
Cualquiera que sea la razón que te impida sentirte cómoda con tu trasero, te recomendamos esta rutina de solo 10 minutos. Te los reafirmará y tu trasero volverá a tener apariencia de quinceañera. ¿Te animas a comprobarlo?
Fuente: Siempre Mujer
