Cura heridas, aumenta los glóbulos rojos y nos mantiene alertas entre otras bondades.
El aceite esencial de mandarina que se extrae de la cáscara de ésta, tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas, depurativas, sedantes, digestivas y tónicas porque favorece el buen metabolismo, la descomposición de alimentos y la absorción de nutrientes.
Es conocido por tonificar todas las funciones del organismo y promover la secreción de enzimas y hormonas y mantener a la persona alerta y activa, fortaleciendo el sistema nervioso.
Este activo es usado para curar heridas y evitar contagio por gérmenes y se aplica externamente sobre la zona afectada o por vía oral. También favorece la circulación de la sangre y la salud del corazón, así como para evitar trombos y otras complicaciones asociadas a la mala circulación.
El aceite esencial genera un efecto sedante para el organismo y su consumo, vía oral, es recomendado para relajar los nervios, combatir tensiones, reducir la ansiedad y estrés, las alergias, la hipersensibilidad, la depresión y la ira.
Entre sus muchas cualidades actúa como depurador de la sangre: ayuda a eliminar las sustancias tóxicas como el ácido úrico, contaminantes, sales y agua del cuerpo a través del sudor, la orina y los excrementos. Aumenta la capacidad de los glóbulos rojos para retener oxígeno, depurando y refrescando la sangre.
Productos como éstos y otras ideas para llevar una vida sustentable se ofrecerán en la Gran Feria Verde, a realizarse del 16 al 20 de noviembre en Boulevard Alameda, Alameda 333 Santiago de Chile.
Fuente: VeoVerde