Gilberto Aldana, psicólogo clínico y sexólogo, presidente de la Sociedad y fundación venezolana de psicología de la salud, considera que cuando se habla del acto sexual de manera rápida, llamándolo “el rapidito”, trae un poquito de picardía dentro de la relación de pareja, sin embargo, aconsejó no instaurarlo como la única forma de actividad sexual porque, de lo contrario, puede asociarse a la aparición de trastornos sexuales.
Aldana explicó que, por ejemplo, en el caso del hombre podría aparecer la disfunción rápida o eyaculación precoz como se le llamaba antes, y en cuanto a las mujeres puede aparecer un cuadro de ansiedad que también va a dificultar el disfrute pleno para el alcance del orgasmo.
“El rapidito hay que utilizarlo con precaución, sin embargo el uso adecuado del mismo puede traer mucha satisfacción”, dijo.
Durante el programa Sin Duda, con Maripili Hernández, el sexólogo destacó que si “el rapidito” se hace de mutuo acuerdo para aumentar la creatividad dentro de la pareja es válido.
“El rapidito no necesariamente implica la penetración, sino que también puede estar asociado al sexo oral u orogenital, que eso también puede ayudar.
Allí es donde viene la creatividad y el juego sexual, también es importante saber dónde van a hacer el rapidito, porque si es algún sitio público se necesita cuidado; es un acto que va en contra de las buenas costumbres y puede generar repercusiones legales”, concluyó el experto.
Fuente: Unión Radio
