Redacción Internacional.- Lo ideal para reducir el volumen, es sin duda alguna, hacerlo con ayuda de un especialista para que proponga un régimen progresivo de pérdida de peso, pero hay muchos momentos en la vida en los que debemos perder peso rápidamente, bien sea para un acontecimiento en particular, o por razones de estética simplemente.
Para estos casos urgentes, hoy presentamos una serie de estrategias que ayudarán a obtener un vientre plano en tan solo 30 días.
Cuando queremos introducir un cambio en nuestra vida, debemos prepararnos mentalmente, aunque esto no esté en relación directa con nuestro físico. Es importante sentirse motivados y preparados para adoptar una disciplina férrea.
Para ello recomendamos practicar actividades de diálogo interior todos los días, como hablar con uno mismo, y recordarse las razones por las cuales se realiza un régimen. Se trata de valorar el objetivo y pensar en las ventajas que se sacarán, una vez la finalidad conseguida.
Se debe correr o caminar al menos una hora cada día. Si se quiere perder vientre, el ejercicio aeróbico es el mejor para este objetivo. Puesto que se trata de una actividad de baja intensidad pero de larga duración, será necesario más oxígeno, pero también se quemarán más grasas. Además de caminar o de correr, se puede hacer bicicleta o natación.
Lo importante es seleccionar un deporte en función de los gustos personales, sobre todo porque esto influencia mucho en la motivación y, por lo tanto, en la predisposición a la constancia.
El azúcar aporta sabor a la comida, pero eso no es todo. No solamente no tiene ningún valor alimenticio, sino que provoca un almacenamiento de grasas, ya que contiene muchas calorías. Además, se trata de un alimento difícil de eliminar porque está presente en el organismo durante más tiempo, ralentizando el metabolismo.
Es importante que cada plato contenga un solo ingrediente, y preferentemente verduras y huevos biológicos. Se pueden cocinar hervidos, a la plancha o fritos. Si se opta por el pescado, lo ideal es que el pescado sea azul, y que se cocine lo menos posible.
La carne roja contiene demasiada grasa y muchas calorías, por lo tanto es imposible quemar lo que se pretende quemar para tener un vientre plano en tan poco tiempo.
En todos los casos, al menos mientras dura este régimen, conviene dejar de lado la carne y optar por verduras biológicas o por pescado, puesto que incluso el pollo y el conejo tienen una carga grasa que no conviene en el marco de esta dieta de adelgazamiento.
Esto es algo muy importante, si no se realizan las cinco comidas al día, el metabolismo permanecerá lento y guardará la energía. El organismo almacena mayor número de grasas como medida de prevención sí se establece demasiado tiempo de carencia entre comida y comida.
A la inversa, si acostumbramos a nuestro aparato digestivo a recibir comida de forma frecuente, el proceso de digestión comenzará antes y se deshará de un mayor número de elementos, consciente de que pronto volverá a recibir una nueva carga de energía.