Según el manual de diagnóstico de psicología (DSM-IV-TR) existe trastorno orgásmico masculino cuando se cumplen los siguientes criterios.
Ausencia o retrasos persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual que el clínico, teniendo en cuenta la edad del individuo, considera adecuada en cuanto a tipo de estimulación, intensidad o duración.
El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otra disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a causas fisiológicas.
En sexología se distinguen dos tipos de problema dentro de este trastorno
Eyaculación retardada; cuando el orgasmo tarda mucho en llegar, el hombre se cansa y coito se vuelve demasiado extenso para ambos. No hay un tiempo marcado aunque algunos expertos indican que 20 minutos podría ser considerado demasiado tiempo.
Anaeyaculación; cuando a pesar de haber alta excitación, no se eyacula y no hay orgasmo. Hay que distinguir de la retroeyaculación, donde el hombre voluntaria o involuntariamente eyacula hacia dentro, pasando el semen a la vejiga y luego orinándolo.
En ambos problemas la excitación puede ser muy alta pero el orgasmo no se lleva a cabo con normalidad. Si el hombre no llega al orgasmo pero su excitación no es suficiente, no estamos hablando de un trastorno orgásmico sino de la fase de excitación.
Causas físicas
Problemas en las vías seminales como obstrucciones u otros trastornos que dificulten la movilidad del esperma a través de ellas.
Esto puede ocurrir debido a infecciones, algunos medicamentos y lesiones medulares.
Problemas hormonales. El exceso de prolactina puede provocar este problema pero una vez tratado desaparece.
Cirugías pelvianas.
Diabetes melitus
Todas estas causas excepto las lesiones medulares son de tipo temporal y remiten con el tratamiento, además no provocan solamente el trastorno del orgasmo sino otros muchos problemas más fáciles de diferenciar. Con lo cual un hombre con problemas para llegar al orgasmo aún con excitación puede saber si la causa es física o psicológica con facilidad. Además puede diferenciarlo si no ocurre en todas las ocasiones, en todas las técnicas o en la masturbación en solitario. Si la causa es física ocurre el 100% de las ocasiones.
Causas psicológicas
Las causas de tipo psicológico no están determinadas porque pueden ser muchas y muy variadas. Enumeramos algunas.
Miedo a eyacular. El temor consciente o inconsciente a eyacular, sea por no querer hijos, por desconfianza en los anticonceptivos, miedo a las ETS…
Problemas de pareja. El hombre puede “castigar” de esta forma a su pareja, manifestarla su desprecio o centrar la atención en él.
Excesiva práctica de la “marcha atrás”.
Baja autoestima.
Consecuencias de los trastornos orgásmicos
Aunque en un primer momento pueda parecer que el retraso o ausencia de eyaculación es algo positivo para la pareja, ya que le da tiempo a tener más orgasmos o a probar más posturas, en la práctica no es así.
Las relaciones sexuales se convierten en momentos frustrantes tanto para el hombre que no llega al orgasmo y por lo tanto suele sentir que la relación está incompleta como para la mujer que ve su autoestima afectada y piense que su pareja no se siente suficientemente atraído por ella o que la técnica no es la correcta.
Así, el sexo pasa a ser una actividad llena de pensamientos negativos y el deseo disminuye para ambos.