REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Si quieres bajar de peso y mejorar tu salud, lo primero que debes pensar es la velocidad del metabolismo en tu organismo.
Porque de esto depende qué tan rápido le lleguen nutrientes y energía a nuestras células. Un metabolismo lento, por lo general, resulta en sobrepeso.
Aquí unos hábitos saludables que te ayudarán a aumentar la velocidad del metabolismo. ¡Para ser esbelto y saludable!
Come a las horas establecidas
Nuestro organismo es muy inteligente. Quiere recibir alimento a horas determinadas. Por eso gasta toda la energía sabiendo que pronto recibirá una nueva porción de ella. Sin embargo, si no tienes un horario establecido, el cuerpo conservará energía en lugar de gastarla porque no estará seguro de recibir una porción nueva. Así que comer cada 3-4 horas le ayudará a tu organismo a usar toda la energía.
Bebe más líquido
Consumir suficiente líquido mejora el metabolismo. Cuando tu organismo está deshidratado, quemas menos calorías porque la tarea principal del hígado en este caso es restablecer las reservas de líquido en el organismo en lugar de quemar grasa.
¡Por eso, bebe más! Si no te acostumbras a tomar mucha agua, bebe té, por ejemplo, té verde que también hidrata el organismo a la perfección.
Consume más lácteos
Los productos lácteos contienen muchos nutrientes que juegan un papel importante en la quema de grasa y en la construcción de los músculos.
Por ejemplo, el calcio juega un papel importante en la regulación del metabolismo. Cuanto más calcio consumas, más grasa puede destinar el organismo para quemar.
Sé físicamente activo
Cualquier actividad física, ya sea correr, caminar, bailar o hacer ejercicio en máquinas, te ayuda a quemar grasa y mejorar el metabolismo.
Los ejercicios de fuerza son los mejores en esta tarea, ya que aumentan el crecimiento muscular porque los músculos consumen calorías incluso cuando no haces ejercicio y descansas. Por eso la mejor forma de agilizar el metabolismo es hacer ejercicio de fuerza.
Aprende a levantarte temprano
Incluso la luz del sol puede influir en tu metabolismo. Una dosis de luz de la mañana ayuda a regular los procesos biológicos en tu organismo relacionados con el cambio del día y la noche, es decir, controlar el consumo y el gasto de energía.
No excluyas el consumo de carbohidratos
No exageres con las dietas rechazando por completo los carbohidratos. Su ausencia puede influir de forma negativa en la síntesis de la serotonina, o «la hormona del placer».
Eso afecta el funcionamiento del cerebro y puede estresar el organismo en general. Sí, bajarás de peso pero por perder agua, no grasa; y ya hemos mencionado lo importante que es mantenerse bien hidratado.
Deja de comer golosinas entre comidas
Si te gusta comer patatas fritas, galletas, emparedados, etc., es hora de reflexionar un poco. Comer estas golosinas entre comidas muy a menudo ralentiza el metabolismo. Lo que sucede es que la energía que consumimos en una ingesta de alimentos nos rinde unas tres horas.
Luego el organismo empieza a consumir la energía interior, es decir, quemar su propia grasa.Y si alimentas constantemente el organismo con golosinas, no quemas grasa y subes de peso.
Utiliza sal yodada
La sal marina, tan popular hoy en día, no debe reemplazar la sal yodada. La falta de yodo puede afectar el funcionamiento de la glándula tiroides, la cual influye directamente en el metabolismo.
Consume alimentos orgánicos
Productos inorgánicos, preparados con suplementos nocivos; carne llena de antibióticos u hormonas de crecimento; plantas cultivadas con abonos minerales sintéticos y pesticidas; todo suena poco atractivo. Pero esto compone la mayor parte de nuestros alimentos.
Vale la pena pensar qué es lo que comes.
Cuida la cantidad de hierro en tu organismo
Sin hierro nuestros músculos no reciben la cantidad necesaria de oxígeno, lo cual afecta negativamente el estado de nuestro organismo en general. En caso de falta de hierro, come más carne, pescado y manzanas.
Evita el estrés
A menudo los problemas con el metabolismo simplemente son el reflejo de nuestra inhabilidad de lidiar con el estrés. En este estado la glándula tiroides ralentiza el metabolismo, lo cual hace que subas de peso.
Fuente: genial.guru