La fortaleza física es uno de los requisitos indispensables para el día a día. Nos ayuda en el trabajo y también nos conduce a relaciones más sanas y armónicas.
Por eso, ejercitarse se ha vuelto una necesidad, y el gimnasio es una manera accesible para mantenerse físicamente activo.
Encontrar el equilibrio entre el desgaste corporal y la recuperación de las energías es clave para poder mantener una rutina que nos haga sentir cada vez mejor. Claro que es posible alcanzar este estado. Sólo es necesario aprender a reponer las energías de forma adecuada.
¿Qué sucede con las energías?
La energía es ese vehículo que nos da la fuerza necesaria para realizar una acción. Tenerlas a punto y recargadas nos permite rendir mejor durante el día, y también mientras hacemos ejercicio físico. A veces puede parecer que el gimnasio sólo es una vía para gastar energías y terminar completamente agotado. Pero también es una fuente de creación. El cuerpo libera endorfinas, un neurotransmisor que nos genera una sensación analgésica y de bienestar. Por eso ejercitarnos se nos vuelve una necesidad, porque nos hace bien. Pero así como utilizamos las energías, es también importante aprender a reponerlas.
Después del gimnasio
Cuando terminamos nuestra rutina en el gimnasio, es importante permitirnos bajar. Toda actividad física tiene que terminar de forma armónica, y no de manera abrupta. Por eso, un pequeño trote o una caminata veloz es importante para que el cuerpo pueda distenderse. Un posterior estiramiento ayudará a que los músculos puedan relajarse y favorece su pronta recuperación.
¿Sabes lo que sucede luego de una intensa actividad física sin permitirle al cuerpo estos reposos necesarios?
Pues el organismo termina en un estado de agotamiento y tensión que luego nos genera malestar y dolor al día siguiente. Si quieres obtener una recuperación favorecedora, lo mejor es permitir que el cuerpo se relaje y estire luego de cada rutina diaria.
Los electrolitos son minerales que están presentes en nuestra sangre y en otros líquidos corporales, y su equilibrio se altera luego del equilibrio físico. Algunos electrolitos comunes son el calcio, el magnesio, el sodio y el potasio. Para mantenerlos estables es importante prestarle atención a nuestra dieta. No sólo después del gimnasio, sino en general.
Una alimentación predominante en frutas y verduras, con un uso moderado de cereales, productos lácteos y carnes, nos habilita a recomponer los tejidos y a facilitar la recuperación de elementos vitales, como los electrolitos.
El sudor en la actividad física conlleva a una pérdida de minerales, y es de vital importancia que luego de terminar nuestra rutina (no sólo al terminar, también mientras nos ejercitamos) vayamos reponiendo el agua perdida. Esto es, una reposición hídrica es vital para no deshidratarnos.
Hay que recordar que la energía circula a través del agua del cuerpo, y mantenernos bien hidratados es fundamental para nuestra recuperación. Una referencia a tener en cuenta es que tras una hora de actividad física continuada, necesitamos reponer un litro o un litro y medio de agua.
También puedes consumir las bebidas rehidratantes para deportistas que se consiguen en los mercados. Pero no te excedas, ya que contienen demasiado azúcar. Sea como sea, recuperar el líquido perdido es importante para facilitar la reposición energética.
Alimentación
Luego de una tanda de gimnasio, estás cansado y posiblemente con hambre. Una manera en que el cuerpo crea energía es a través de la alimentación. Los carbohidratos y las proteínas son importantes antes y después de la actividad física.
¿Cuántas veces has visto a un tenista comerse una porción de banana (o incluso una banana entera) en sus momentos de descanso? Por su alto contenido en potasio, la banana ayuda a evitar calambres. Además, por ser un carbohidrato simple, su energía se asimila fácilmente y nos permite una veloz recuperación. También los frutos secos son funcionales en nuestro proceso de restablecimiento energético.
Especialmente la almendra, cuyo alto contenido proteínico y de grasas saludables nos brinda una ingesta de nutrientes esencial luego de realizar actividad física. Si realizas una sesión nocturna de gimnasio y vuelves a tu casa para cenar, una opción es arroz con una buena y colorida ensalada fresca y cruda. Le proveerás a tu cuerpo todos los nutrientes para que recargue energías y se recupere para una próxima sesión. Anímate a ampliar tus fronteras nutricionales. Recuerda: mientras más frescos sean los alimentos, más sanos serán y más vitaminas y nutrientes te brindarán.
Nunca es posible hacer suficiente hincapié en el descanso para hablar de la recuperación de las energías. Si luego de una sesión de gimnasio haces un pequeño trote y elongas, y comes una banana y una buena dosis de comida energética, pero terminas saliendo con amigos y tomas alcohol y te acuestas tarde, tu energía no se repondrá correctamente.
Esto no significa que no puedas hacerlo, pero no debe ser la costumbre. El descanso es el momento esencial para recargar la batería energética del cuerpo.
No sólo es importante tener un descanso físico posterior al gimnasio, esto es, hacer alguna actividad tranquila y de reposo.
Si no concretamente el sueño, es decir, dormir. Tener una noche de sueño profundo y corrido es esencial para estar con energías al día siguiente y para poder tener la batería cargada para volver a cumplir con tu rutina de gimnasio, además de poder rendir óptimamente en tu trabajo o en tus estudios.
Dicen que cada hora de sueño entre las diez y las doce de la noche vale por dos. Pues es el momento en que el cuerpo descansa más y recarga más fácilmente la batería de la energía. Por eso es sabio acostarse temprano (o al menos no demasiado tarde) y permitirse un sueño profundo y reparador.
Si cenas liviano y te acostumbras a dormir en un horario razonable y de corrido, notarás un incremento notable en tu energía. Y lo mejor de todo es que rendirás el doble de bien en tus próximas sesiones de gimnasio.
Pruébalo y verás. Te será agradable ver cuánto mejor te sientes cuando entrenas con las energías repuestas.
Fuente: Ehow en español