Puede que en un primer momento te niegues a aceptar que puede haber alguna diferencia entre ser el menor, el mayor o el del medio, pero lo cierto es que estas existen. Por ejemplo, con el tema de la responsabilidad.
Hoy veremos algunas de las ventajas que tiene ser el hermano mayor que, probablemente, no sabías.
Siempre se ha hablado de las ventajas que tiene ser el hermano menor, pero apenas de las que se obtienen por ser el hermano mayor.
¿Eres tú el hermano mayor?
1. Eres más responsable
Lo quieras o no, ser el hermano mayor te hace ser una persona mucho más responsable. No solo porque debes dar buen ejemplo, sino porque siempre se te exigirá más.
Has sido el primero en nacer, tus padres se han centrado en ti. Eras la novedad y se preocuparon demasiado en hacer las cosas bien contigo.
Habrás descubierto que las exigencias contigo nada tienen que ver con tus otros hermanos. Quizás con ellos sean mucho más light e incluso les permitan cosas que a ti, a su edad, no te dejaban ni pensar.
Toda esta situación ha hecho que hayas sido mucho más responsable con respecto a tus estudios y ciertas tareas. Pero, ¿sabes qué? Esto es muy positivo para ti.
2. Eres más inteligente
Siempre habrá excepciones y no siempre tiene por qué suceder así, pero han sido diversas las investigaciones realizadas al respecto que han determinado que si eres el hermano mayor, eres más inteligente.
Realmente no se sabe el motivo ni la causa de esto, pero hay suposiciones que se orientan al hecho de “enseñar” a nuestros hermanos pequeños.
El compromiso que adquirimos por hacernos responsables de ayudar a nuestros hermanos menores nos dota de capacidades que no se verían desarrolladas de otra manera.
Por ejemplo, tu manera de pensar será más flexible ya que necesitas recurrir a tu imaginación para explicar algo que los más pequeños no pueden comprender con sencillez.
3. Siempre has cumplido las normas
El hecho de que tus padres se hayan centrado tanto en ti ha implicado que, las pocas veces que has intentado saltarte las normas, te hayan pillado.
¿Has intentado saltarte clase? ¿No has ido a ese sitio con tus amigos como dijiste que harías? Tal vez, en todas estas ocasiones nada acabó como pensabas.
Lo quieras o no has madurado rápido y antes de tiempo. Todo esto te beneficia, sobre todo en tu trabajo y en tu relación con los demás.
Al contrario que tus hermanos, tú nunca has sentido la necesidad de ser rebelde para manifestar aquello con lo que no estabas de acuerdo.
No obstante, quizás cumplir demasiado las normas te haya convertido en un poco conformista (a veces, demasiado).
4. Tendrás más éxito
Ser responsable, cumplir siempre las normas y ser conformista en algunos aspectos ha hecho que tus notas en la escuela, si no han sido sobresalientes, han sido aceptables tirando a notables.
Seguramente, estas han mejorado a medida que has sabido lo que te gustaría estudiar y a lo que querrías dedicarte. Al contrario que tus hermanos pequeños, no tenías dudas al respecto.
Esto ha permitido que te hayas labrado un camino hacia tus metas, consiguiendo logro tras logro, lo que ha enorgullecido a tus padres.
Por todo esto, es probable que seas mucho más competente que tus hermanos, ya que sabes lo que quieres, te implicas en ello y eres muy eficaz y bueno en lo que haces.
5. Eres más empático
Ser el hermano mayor ha hecho que hayas tenido que solidarizarte con tu hermano, defenderlo en múltiples ocasiones y ser todo oídos para escucharlo.
Esto te ha permitido desarrollar una capacidad de empatía mucho mayor que la de tus hermanos pequeños, pues has tenido que ponerte en su lugar varias veces.
Has sabido comprenderlos, porque has pasado por su edad y por sus experiencias. Por eso, eres capaz de meterte en su piel.
¿Eres el hermano mayor? Como has podido descubrir, serlo tiene muchas ventajas que te han venido más que bien.
No siempre es negativo que nos exijan más o tener que ser mucho más responsables. Podemos utilizar todo esto a nuestro favor.
Fuente: Mejor con salud