Cuando se trata de bajar de peso, no faltan dietas de moda que prometen resultados rápidos. Pero estas dietas limitan su consumo de nutrientes, pueden ser poco saludables y no funcionan a largo plazo.
La clave para lograr y mantener un peso saludable no está relacionada con cambios en la alimentación a corto plazo. Se trata en realidad de llevar un estilo de vida que incluya alimentación saludable, actividad física regular y equilibrio entre la cantidad de calorías consumidas y utilizadas.
Tener su peso bajo control contribuye a la buena salud actual y futura. Si le está empezando a preocupar su peso, puede ser porque ha notado que la ropa le queda diferente. O quizás sea porque un profesional de atención médica le dijo que tiene presión arterial elevada o colesterol alto y que el exceso de peso puede ser un factor contribuyente.
El primer paso es evaluar si su peso actual es saludable o no. Un punto de partida es calcular su "índice de masa corporal" o IMC. Para la mayoría de las personas, el IMC es un indicador confiable de grasa corporal. Se calcula de acuerdo con su peso y estatura.
Por ejemplo:
Si su IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a "bajo peso".
Si su IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores "normales" o de peso saludable.
Si su IMC es entre 25 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a "sobrepeso".
Si su IMC es 30 o superior, está dentro de los valores de "obesidad".
La obesidad y el sobrepeso caracterizan a los rangos de peso que exceden lo que se considera saludable para una determinada estatura. El bajo peso describe al peso corporal inferior a lo que se considera saludable.
Si su IMC está fuera del peso saludable, se recomienda que hable con su médico acerca de cómo puede llegar a un peso corporal más saludable. Se ha demostrado que la obesidad y el sobrepeso aumentan la probabilidad de padecer ciertas enfermedades y otros problemas de salud.
Otra manera de evaluar su peso es con la medida de su cintura. Su cintura puede estarle diciendo que tiene un mayor riesgo de padecer afecciones relacionadas con la obesidad si usted es:
Un hombre con una cintura de más de 40 pulgadas de circunferencia.
Una mujer no embarazada con una cintura de más de 35 pulgadas.
Un exceso de grasa abdominal es algo grave porque lo expone a un riesgo mayor de padecer afecciones relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, colesterol sanguíneo elevado, niveles altos de triglicéridos, presión arterial elevada y arteriopatía coronaria.
Las personas con grasa abdominal en exceso deben consultar a su médico u otros proveedores de atención médica con el fin de crear un plan para bajar de peso.
Una versión de este artículo se publicó en la edición impresa de La Prensa del día 1/2/2014 con el título "Mantener un peso saludable"