Las infidelidades se caracterizan por romper con las reglas y acuerdos tomados por una pareja cuando decide iniciar una relación, aunque muchas veces el gran problema es que esta conversación nunca se da.
Lo primero que toda persona debe hacer cuando su pareja “sacó los pies del plato”, es analizar el tipo de infidelidad y valorar cuánto ama a esa persona.
Con ello no estoy justificando las infidelidades.
Muy pocas personas dicen: quiero ser tu pareja y ser exclusivamente tuyo o tuya sexual y afectivamente. Otras, consideran que estos acuerdos son “obvios”, sobreentendidos.
Pero qué sucede cuando se trata de situaciones, como salir con un amigo/a a tomar un café, quedarse chateando por WhatsApp horas tras horas, o intercambiar fotografías sugerentes de desnudos o semidesnudos ¿Se considera infidelidad si tengo un mejor amigo o mejor amiga?
Para algunas personas el que su pareja le haya sido infiel con un amante o una amante con quien mantenía una relación de mucho tiempo, no tiene el mismo valor de si la infidelidad fue provocada por una circunstancia específica, que podría ser la presión de los amigos en una salida de hombres, para besarse o acostarse con una mujer que conoció en una noche. La valoración es muy subjetiva y de cada persona.
Ante casos de infidelidad, la persona si desea puede pedir todas las explicaciones que necesite, o puede optar por un distanciamiento temporal. Si decide perdonar, siempre ayudará ir a una sesión terapéutica de pareja e individual, ya que se estarán hablando de muchos “vacíos” en la relación o situaciones que no han venido funcionando adecuadamente.
Muchas parejas que han pasado por procesos de terapia con la finalidad de perdonarse y mejorar la relación, todo lo que vino después fortaleció su vínculo y fueron más sinceros. En cambio, quienes solo se perdonaron “de boca”, luego de algún tiempo la infidelidad se repite y finalmente se separan de una manera muy dolorosa y violenta.
Es así, que si una persona decide perdonar, es vital que pase la página de ese capítulo de la relación y no se vuelva a recordar la infidelidad cada vez que hay situaciones de conflicto. Se deben aceptar los aspectos positivos, lo que has aprendido y empezar un nuevo capítulo en la vida de pareja.
Si deseas continuar tu relación:
• Tómate tu tiempo, incluso considera separarte de tu pareja hasta tomar la decisión.
• Habla sobre lo que pasó, pide todos los detalles y no vuelvas al tema en futuras peleas.
• Nunca chantajees con hacerle lo mismo.
• Reflexiona si realmente puedes perdonar.
• Nunca te hagas la víctima.
• Puedes sacar aspectos positivos para fortalecer el vínculo y replantear objetivos de pareja.
• Piensa en una nueva etapa como pareja.
¿Si te ha sido infiel, lo volverá a ser?
No necesariamente, siempre dependerá mucho de la persona. El miedo a que te vuelva a engañar jamás debe ser la excusa para no regresar con una pareja. Y si te es imposible perdonar, pero vuelves con tu pareja porque lo necesitas o no quieres deshacer la familia que han creado; en realidad lo que harás a lo largo del tiempo es buscar desenamorarte, buscarás herramientas para poder criar solo/a a tus hijos y para luchar contra el prejuicio social. Es decir, en realidad no estarías volviendo por el amor sino por el miedo a algo. En estos casos es importante la ayuda de una psicoterapia.
Si decides dejar la relación:
• Nunca te culpes ni le sigas dando vueltas al asunto.
• No tengas odio a la persona. Trabaja en tu perdón.
• No generalices: "todos los hombres o mujeres son iguales", "nunca más confiaré en nadie".
• No pienses que te volverá a pasar, porque si no inconscientemente lo buscarás y no podrás vivir plenamente otra relación.
• No lo recuerdes a futuras parejas como amenazas. Eso quiere decir que realmente no lo has superado.
• Evita seguir o "estoquear” a tus parejas nuevas en redes sociales, con el fin de saber si te son fieles o no.
