Eres una persona que se autodenomina de unas formas u otras. Dices que eres bebedora, fumadora, débil, que no tienes fuerza de voluntad y usas justificaciones para respaldar todas esas teorías que tú misma has creado sobre ti.
Hay personas que son expertas en auto-anularse. Es como si esa forma de ser les trajera ciertas recompensas, como agradar a los demás porque, simplemente, hacen o dicen lo que los otros quieren. Total: tú misma consideras que eres inferior, entonces para qué competir con personas más capaces.
Así funciona el pensamiento autodestructivo, pero también hay que poner atención a todos esos hábitos o acciones que acompañan a ese pensamiento. Mientras más pobre sea la imagen que tenemos de nosotros mismos, más vamos a intentar hacernos daño de forma consciente o inconsciente.
ALIMENTACIÓN
Sabes que alimentarte bien es clave para tener una vida sana. Comer en exceso o privarte de una alimentación equilibrada es autodestructivo; como la comida es algo que puedes controlar, te vas a los extremos y ese círculo vicioso finalmente te hace sentir más frustrada. Para cambiar esta idea, es necesario que te aceptes a ti misma y que dejes de comparar tu cuerpo con el de otras mujeres. Observa las necesidades de tu organismo, sin basarte en los prejuicios acumulados en tu mente.
POSTERGACIÓN CRÓNICA
Tienes un trabajo pendiente hace tiempo, sabes que lo debes hacer y que una vez que esté hecho, te sentirás mucho mejor. Pero no, prefieres postergarlo porque hacerlo te produce demasiada ansiedad, estás en tu zona de confort y nada te puede pasar. Sin embargo, la postergación es uno de los hábitos más dañinos para la autoestima, porque desconfías en tus capacidades y evades la responsabilidad sobre ti misma. Empieza de a poco, haz tus pendientes, uno a la vez y observa cómo te sientes. Seguramente estarás más satisfecha contigo y querrás seguir adelante.
INFIDELIDAD EN LAS RELACIONES
Quizás no te haga mucho sentido al principio, pero si lo analizas, la infidelidad también es parte de una conducta autodestructiva. Claro que le afecta a los demás, pero la persona que es infiel tiende a tomar un papel o una identidad que se asocia a alguien mentiroso y poco confiable. Puede que el infiel diga todo lo contrario, que lo hace para "ser libre", pero en realidad están siendo presos de esta identidad que han creado.
TRAICIONAR O MENTIR A PERSONAS DE TU ENTORNO MÁS CERCANO
Es parecido a lo que ocurre con la infidelidad, pero en este caso no tiene que ver con parejas, sino que con gente que confía en ti y que espera que seas tal como te muestras.
Si alguien te cuenta un secreto y tú no lo guardas como esa persona espera, probablemente te delatarás a ti misma.
Esa persona perderá la confianza en ti y tú también tendrás una peor imagen de ti misma. Cuida a la gente que te quiere, porque ellos también lo harán cuando lo necesites.
