Queda bastante claro que el hombre y la mujer están condenados a no entenderse, pero ahora resulta que ni con la hora se ponen de acuerdo.
Les echamos un cable para encontrar la paz horario-sexual y así eliminar este hándicap de la lista.
Según un estudio realizado por Lovehoney, los hombres prefieren el sexo mañanero. Ni tostadas, ni café. Un buen revolcón para empezar el día.
Las mujeres, sin embargo, son más nocturnas. Después de un día largo y duro -perdón por el chiste-, no hay nada mejor que una fiesta en la cama -o donde se tercie- antes de caer dormidos.
Para ellos, la hora clave son las 6 o 7 de la mañana, convirtiéndose este intervalo en el momento ideal para iniciar el día con una sonrisa.
Ellas, una vez más, son más flexibles, mostrando un mayor interés entre las 11 de la noche y las 2 de la madrugada.
Además de las cuestiones horarias, las mujeres declararon que su interés suele depender del estado de ánimo.
Por el contrario, los hombres declararon que "desde que amanece, apetece". A nadie le sorprende, no sea que la cuidada y primitiva mentira que tanto les costó forjar acabe por desmontarla un simple estudio.
Pero como os dijimos, y buscando hacer de embajadores de la paz horario-sexual, hemos encontrado la respuesta en otros estudios. Y la hora perfecta para todos es…
Las 9 de la mañana. A esta hora las mujeres presentan un mayor nivel de endorfinas, coincidiendo con un aumento de la testosterona en el caso de los hombres.
Todo esto está muy bien, pero en Esquire creemos que la mejor forma de averiguarlo es ir probando. Así que deja de perder el tiempo y programa las alarmas.
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