Parece que nunca estamos muy seguras de ciertos aspectos de nuestros genitales. Ya sea la localización de ciertas partes de nuestro cuerpo, su función o la normalidad o no de todos los procesos que ocurren en nuestra vagina, por ejemplo.
La confusión reina especialmente acerca del flujo vaginal, si es normal su textura, su color o incluso su olor. Despejamos dudas.
Qué es el flujo vaginal
El flujo vaginal es una secreción que proviene de las glándulas del cuello del útero. Se trata de una sustancia transparente que puede tornarse blanca o amarillenta al contacto con el aire cuando sale de la vagina y, en condiciones normales, no tiene ningún olor.
A partir de ahí, tanto su textura, como su cantidad, como su color pueden variar a lo largo del ciclo menstrual dependiendo de los cambios hormonales que se van produciendo durante todo el mes.
Además, el flujo vaginal también puede variar debido a otros factores como el estrés, la excitación sexual o el embarazo.
A veces, nos encontramos con un flujo vaginal más espeso, pero pocas veces sabemos hasta qué punto es normal que el flujo se vuelva más espeso y cambie de textura o de color.
En principio, para poder detectar alguna anormalidad en el flujo vaginal debemos estar siempre atentas a sus variaciones. Nadie mejor que nosostras mismas para detectar los cambios.
Causas del flujo vaginal espeso
Normalmente, podemos considerar la aparición de un problema ginecológico si el flujo vaginal se vuelve más espeso de repente y si va acompañado de otras molestias, como picor en la zona vaginal o en la vulva o dolor durante las relaciones sexuales.
Y es que son muchas las causas de un flujo vaginal espeso que pueden derivar en un problema de salud ginecológica, como una infección bacteriana en la vagina, como la clamidia, una infección por hongos, como la candidiasis o incluso alguna enfermedad de transmisión sexual.
En cualquier caso, en el momento en que detectemos un flujo vaginal espeso conviene acudir al ginecólogo, pues también puede ser síntoma de un cáncer cervical.
Y sin necesidad de alarmarnos, cabe señalar que en muchas ocasiones, el flujo vaginal espeso aparece por haber olvidado un objeto en el interior de nuestra vagina, como puede ser un tampón.