Ante la vandálica y sistemática amputación de su pene de piedra, la estatua de Hércules del municipio de Arcachon, en el suroeste de Francia, estrenará un miembro desmontable que se insertará en la efigie de 3,10 metros de altura en cada ceremonia pública, informó hoy el periódico «Soud Ouest».
«No le deseo a nadie, ni siquiera a mis peores detractores, lo que le ocurre a esta estatua. Es sistemático», comentó el alcalde de Arcachon, Yves Foulon, en declaraciones que recoge el citado diario local.
Un adjunto al primer edil señaló en una reciente reunión vecinal que «Hércules tiene una virilidad frágil...» y desveló que la alcaldía había optado «por una prótesis removible que se colocará en la estatua en cada ceremonia».
La representación del semidiós griego es una obra creada por Claude Bouscau e inaugurada el 22 de agosto de 1948 como símbolo de la Resistencia contra los nazis.
El hijo de Zeus, al que la leyenda mitológica le atribuye haber pasado una noche con las 51 hijas del rey Tespio, toma el rostro de un opositor al fascista italiano Benito Mussolini.
Ya el propio escultor tuvo que rehacer dos veces el pene de al escultura porque desde sus inicios, recuerda el diario, aparecía mutilado; una tradición que parece no ha cesado, de ahí la necesidad de implantarle una prótesis.
«Es la mejor solución. Si no, habría que vigilar muy de cerca la anatomía de Hércules», resume Martine Phelippot, a quien la alcaldía le encargó la labor de preservar la estatua intacta en las fiestas de guardar.