El caso de Abdul Rasheed y Shoaib Ahmed se han convertido en todo un rompecabezas médico difícil de descifrar.
Ambos hermanos, nacidos en Pakistán, padecen una rara enfermedad que, aunque por el día no les impide desarrollarse como niños normales, se convierte en un auténtico problema por la noche.
En cuanto cae el sol, estos menores, de 9 y 13 años, entran en estado vegetativo, y no pueden moverse ni hablar.
Es por ello que se les conoce como “niños solares”, pues como explicó el padre de ambos a la agencia Associated Press, parece que sus hijos “reciben energía del sol”.
Los médicos aún no saben muy bien a qué se enfrentan. Javed Akram, que es profesor en el Instituto de Ciencias Médicas de Pakistán y quien forma parte del equipo de investigación de esta enfermedad, le dijo al citado medio que este caso se ha convertido en un “reto”.
Abdul y Shoaib se están sometiendo ahora a una serie de pruebas y análisis médicos, que son costeados por el gobierno pakistaní. Ambos se han trasladado a la capital, Islamabad, para continuar con el tratamiento intensivo. Desde allí, los médicos han mandado muestras de su sangre a centros extranjeros para tratar de establecer un diagnóstico final.
La familia de los menores vive en Quetta, al suroeste del país. Mohammad Hashim, el padre, y su esposa, son primos hermanos. Según informa AP, la familia tiene 6 hijos, dos fallecieron cuando eran pequeños, pero los otros se encuentran sanos y no han dado muestras de ser “niños solares”.