Cada vez son más los casos de mujeres que, por una u otra razón, llevan una vida con la que nos son felices y deciden cortar con eso trasformando radicalmente sus vidas.
Esto no tiene nada de malo, de hecho cada persona debe perseguir su propia felicidad. Lo que sorprende cada vez más es la cantidad de casos en los que estas mujeres terminan llevando adelante y mejorando radicalmente sus vidas pero, al hacerlo, paradójicamente sus parejas no acompañan este cambio.
¿Qué ocurre con estas parejas?
Este es el caso de Christine Carter una mujer de 28 años de edad que un buen día decidió quitarse todos los kilos demás y complejos de encima.
Desde pequeña se había acostumbrado a vivir con la obesidad y con una serie de complejos típicos del sobrepeso. Pero ella ha demostrado ser un gran ejemplo de fuerza de voluntad.
Todo comenzó un día en que Christine se empezó a sentir mal de salud. Los médicos ya venían advirtiéndole que su sobrepeso podría complicar su estado físico. Fue entonces que, por decisión y amor propio, tomó la decisión de adelgazar.
Comenzó un régimen con un nutricionista. Esta alimentación era rica en frutas, verduras y bajando progresivamente el consumo de los alimentos chatarra o ricos e hidratos de carbono.
Sin embargo ella comenzó a notar algo de lo que antes no se había percatado… su novio no sólo estaba en desacuerdo con su decisión de perder peso sino que la instaba a comer alimentos ricos en carbohidratos con el objetivo de que aumentara nuevamente de peso.
Esto llamó mucho la atención de Christine pero más tarde comprendió lo que estaba sucediendo: “Mi novio era muy controlador y celoso, quería que aumentara de peso para que me sintiera que sólo lo tenía a él en el mundo”.
Afortunadamente Christine se operó en noviembre del año pasado, logrando con dieta, ejercicios y cirugía perder 70 kg.
Luego de esto descubrió que su novio sólo quería controlarla y entendió que “eso no era amor”. Así que decidió finalizar la relación.
Hoy comparte en las redes sociales su nuevo aspecto sin arrepentirse de dejar a una persona que sólo quería su control y no su bienestar físico y psíquico.
