Caracas, marzo 2016. El cáncer de cuello uterino es el segundo más frecuente en mujeres entre 35 y 55 años de edad, luego del cáncer de mama. En Venezuela la incidencia de este cáncer es de aproximadamente 4.000 casos al año y diariamente mueren 4 mujeres por esta enfermedad, afirmó la Dra. Paula Cortiñas, ginecóloga del Instituto de Oncología Dr. Luis Razetti.
La especialista destacó que “todo cáncer de cuello uterino está precedido de una infección persistente por el Virus de Papiloma Humano (VPH) que da lugar a lesiones pre invasivas que, si no son tratadas a tiempo, evolucionan a cáncer. El período entre la infección por VPH y el cáncer de cuello uterino es de aproximadamente 10 a 15 años, oportunidad de oro para detectar estas lesiones y evitar que se desarrolle el cáncer. Esta es la razón por la cual esta enfermedad es prevenible en la mayoría de los casos”.
La causa necesaria es la infección persistente por el VPH, sin embargo, no toda paciente con esta infección va a desarrollar cáncer de cuello uterino, son necesarios otros cofactores para que esta esta se haga persistente y produzca cambios malignos en el tejido. Los otros factores que se han asociado al desarrollo de cáncer de cuello uterino son: múltiples partos, tabaquismo, desnutrición, inmunosupresión, clamidia o virus Herpes genital, sedentarismo, entre otros, comentó la especialista.
El cáncer de cuello uterino es asintomático en estadios iniciales. Posteriormente puede haber sangrado genital fuera de la menstruación o durante las relaciones sexuales, así como secreción en los genitales con mal olor, dolor de espalda, piernas o pélvico, cansancio, pérdida de peso, apetito y molestias vaginales.
Educación y prevención como punto de partida
La salud femenina debe promoverse como parte de la educación desde temprana edad. Janelia Rodríguez, psicóloga con experiencia en grupos con edad escolar, destacó que “a partir de los 11 años y de la primera menstruación, se puede orientar a las niñas acerca de la prevención de enfermedades ginecológicas, tomando en cuenta que el cuidado del cuerpo y la salud femenina puede empezar a los 7 años, con el modelaje y supervisión de la madre”.
En Venezuela aún hace falta información sobre este tema, y sobre todo orientación familiar desde el hogar y las escuelas, asegura Rodríguez quien recomienda realizar programas educativos, en niñas de edad escolar que las oriente sobre la salud integral femenina, refuerce los mensajes de cuidado del cuerpo, autoestima y sexualidad responsable.
Esta enfermedad es prevenible. Existen varias medidas eficaces como: la vacunación contra VPH, el uso de preservativos, la realización de la citología cervical al menos cada 3 años y el tratamiento de las lesiones premalignas. El tiempo de desarrollo de la lesión maligna es largo, por lo cual presenta varias oportunidades para un diagnóstico y permite un tratamiento preventivo con la eliminación de estas lesiones, recalcó la Dra. Cortiñas.
De igual forma, señaló que la citología es el método de elección para la pesquisa, no es una vía de diagnóstico. A través de la citología se detecta qué pacientes deben ser sometidas a otras evaluaciones para identificar si en efecto hay lesiones en el cuello del útero.
Las especialistas recomiendan asistir al ginecólogo al menos una vez al año, para así evitar riesgos y lograr una prevención temprana. No obstante, es importante atender las señales del cuerpo y ante algún cambio, es recomendable ir inmediatamente al ginecólogo sin esperar a la siguiente revisión.