Para sorpresa de los investigadores, los gérmenes aumentan en los alojamientos más lujosos. Mesadas de baños y controles remotos, los más contaminados.
No importa que el hotel sea más caro, ofrezca más servicios o tenga una excelente reputación. Junto a todo eso, el huésped también convivirá con una enorme cantidad de bacterias.
Así lo comprobó un estudio realizado por el sitio de viajes Travelmath, que envió a su personal a nueve alojamientos de tres, cuatro y cinco estrellas de Estados Unidos, en los que trabajaron sobre los mismos objetos: escritorio, mesada de baño, teléfono y control remoto.
"Quisimos saber cuántas bacterias podríamos encontrar en las superficies comunes de las habitaciones de hotel", señaló Emily Pierce, gerente de proyectos de la empresa. Por supuesto, era esperado que se encontraran más bacterias que en el hogar -incluso hay más que en escuelas y aviones-, pero algunos resultados fueron sorpresivos.
Cuanto más lujoso es el hotel, mayor es la cantidad de bacterias
Lo que más llamó la atención es que cuanto más lujoso es el hotel, mayor es la cantidad de bacterias. Así, el grupo más grande de gérmenes fue hallado en la mesada de baño de los alojamientos de cuatro estrellas, con poco más de 2,5 millones de las denominadas unidades formadoras de colonias (UFC) de bacterias, seguido por el escritorio, el control remoto y el teléfono.
En tanto, en los de cinco estrellas se llevó el peor lugar el control remoto, con 2 millones de UFC (seguido por la mesada de baño, el escritorio y el teléfono); y en los de tres estrellas, la mesada de baño tiene 320.000 UFC (el orden de la lista lo completan el control remoto, el teléfono y el escritorio). Estas diferencias se basarían en los hábitos de los clientes, las prácticas de limpieza y la calidad de los objetos.
"Definitivamente fue una sorpresa para nosotros, porque los hoteles cinco estrellas ofrecen comodidades, servicios y lujo extra. Entonces, uno asume que el dinero extra que se gasta por estrellas extra también sería para la limpieza del cuarto", explicó Cristina Lachowyn, una de las gerentes de Travelmath.
Por último y frente a este panorama, la empresa tiene una buena noticia para los maníacos de la limpieza: todas son superficies son fáciles de desinfectar por los propios clientes con toallitas o aerosoles antibacteriales; mientras que al control remoto siempre se lo puede proteger con una funda de plástico.