Cómo disfrutar la Navidad a solas

Decir ´fiestas decembrinas´ es evocar regalitos, gaitas y villancicos, pesebre y arbolito, hallacas, pan de jamón y dulce de lechosa, comidas en familia y reuniones con amigos, y también tiempo para el perdón, el gozo y la alegría.

Sí, indudablemente la Navidad es tiempo para compartir. Sin embargo, en ocasiones se presentan circunstancias adversas que impiden el compartir cercano con los seres queridos.

Si este fuera el caso, veamos algunas alternativas entretenidas para recrear una Navidad inolvidable y alejar el sentimiento de soledad.

DECORA TU ESPACIO

Sea tu casa, habitación o el hotel donde te toque pasar la Navidad en solitario, decora. Adornar tu espacio contagia el festivo espíritu navideño y levanta los ánimos. No es necesario que te gastes una fortuna. Si tienes algún adorno, úsalo, y si puedes, compra algún detallito nuevo.

CÓMPRATE UN REGALO

Uno se pasa el año entero comprando las cosas que necesita. Pues llegó la hora de regalarte algo que siempre has querido y que, por supuesto, puedas pagarte. Lo más importante es envolverlo en un lindo papel de regalo y colocarlo bajo el arbolito o al lado de algún adorno de Navidad.

DE GAITAS Y VILLANCICOS

Que no se te olvide comprar o descargar la música navideña que más te guste. Prepara una variedad con las piezas más contagiosas y cántalas a viva voz sin que te quede nada por dentro.

ENVÍA MENSAJES NAVIDEÑOS

En físico o aprovechando las bondades de Internet y las redes sociales, envía saludos navideños a todos los familiares y amigos, sin importar donde estén. Cuando te respondan, te sentirás en buena compañía, aunque sea virtual.

PREPARA CENA ESPECIAL

Si la tradición te ata a la comida navideña de toda la vida, perfecto. Sin embargo, para tu cena navideña en solitario puedes optar por tus platos favoritos. Cualquiera sea tu elección, viste la mesa con un lindo mantel y enciende tu velas de olor.

O TRABAJA EN VOLUNTARIADO

Si bajo ningún concepto serías capaz de soportar una Navidad en solitario, pues apúntate a un voluntariado en una Iglesia, hospital, ancianato o algún otro lugar por el estilo, donde puedas ayudar a los demás a tener una Navidad especial.

Fuente: Revista dominical 

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