Hoy en nuestro espacio queremos hablarte de ésto último: de una bebida a base de agua de alcachofas y pomelo (toronja) como sencillo complemento que introducir en nuestra dieta. ¿Te animas a probarlo?
A la hora de seguir una dieta de adelgazamiento debemos tener claro un aspecto: hay que bajar de peso sin perder la salud.
Son muchas las personas que se someten a estrictas dietas donde lo que se consigue en realidad es reducir kilos de forma rápida, pero dejando la piel flácida, sin apenas masa muscular.
Al cabo de unas semanas, experimentan el temido “efecto rebote” y vuelven a subir de peso. No es lo adecuado. Nunca debemos caer en estos extremos.
A la hora de adelgazar siempre es conveniente acudir a un médico para que, teniendo en cuenta nuestras particularidades y necesidades, nos ofrezca unas pautas básicas.
Todos tenemos claro que no existen los milagros, y que para conseguir un cuerpo más ligero, necesitamos voluntad, una dieta variada y equilibrada, y complementarla con algún remedio natural que nos sirva de ayuda.
Beneficios del agua de alcachofa y el pomelo para bajar de peso
Tanto la alcachofa como el pomelo son dos alimentos que, por separado, se alzan como fuentes naturales de vitaminas y minerales.
Ahora bien, uno de los remedios más clásicos para acelerar el metabolismo y ayudarnos a depurar grasa es, sin duda, el agua que resulta de la cocción de las alcachofas junto con algún cítrico.
En este caso nos puede ir bien tanto el limón como el pomelo.
Veamos con más detalles de qué manera pueden ayudarnos a conseguir nuestro objetivo: adelgazar con salud.
El agua de alcachofa nos aporta inulina, un tipo de glúcido que nos permite mantener los niveles de glucosa en un adecuado equilibrio.
Combinar agua de alcachofas con pomelo nos ayuda a reducir el colesterol que tiende a acumularse en los intestinos.
Tanto el pomelo como el agua de alcachofa son dos modos de depurar nuestro organismo y de eliminar toxinas.
Este remedio natural es bajo en grasas y rico en múltiples nutrientes:
Vitaminas del complejo B
Vitamina C
Vitamina D
Calcio
Potasio
Sodio
Magnesio
Cinc
Esteroles que regulan el colesterol.
El agua de alcachofa junto con el zumo de pomelo es un remedio diurético que nos permite combatir la retención de líquidos.
Favorecen la función hepática y renal. Un hígado que trabaja de modo adecuado nos ayuda a depurar mejor las grasas.
Si consumimos esta bebida de alcachofas y pomelo a lo largo de 10 días, conseguiremos acelerar el metabolismo y complementar de forma saludable nuestra dieta adelgazante.
Cómo preparar mi agua de alcachofa y pomelo para perder peso
2 alcachofas
2 pomelos
1 litro de agua
Preparación
Lo primero que haremos será cocer nuestras dos alcachofas. Llena una olla con ese litro de agua y permite que se realice la cocción hasta que las notes bien blanditas. Nos quedaremos con el agua y reservaremos las alcachofas, las cuales, te pueden servir para una cena.
Ahora obtenemos el jugo de los dos pomelos, para después, combinarlo con el agua de alcachofas.
Llévalo a una botella de cristal y resérvalo en un lugar fresco y alejado del sol. Puedes ponerlo en la nevera o dejarlo fuera para consumirlo a temperatura ambiente.
2 alcachofas
2 pomelos
1 litro de agua
Preparación
En este caso la preparación va ser muy similar, con la única diferencia de que, en este caso, vamos a añadir a la cocción las cáscaras de los pomelos. Es muy sencillo, y con ello incrementamos aún más el valor vitamínico de nuestra agua medicinal.
Una vez más, y tal como hemos hecho en el caso anterior, llenaremos una olla con un litro de agua y añadiremos las dos alcachofas. Mientras, obtenemos el jugo de los pomelos e incluímos también la cáscara de estos cítricos junto con la cocción de las alcachofas.
Una vez estén hechas y bien blanditas, retiramos tanto las cáscaras de pomelo como las alcachofas para quedarnos solo con el agua.
Después, solo tendrás que añadir el jugo de pomelo que has obtenido al inicio.
¿Cómo lo tomamos?
Tal y como te hemos indicado al inicio, tomaremos nuestra agua de alcachofas y pomelo 10 días al mes.
Empezaremos la jornada con un vaso de esta agua en ayunas.
El siguiente, 20 minutos antes de la comida central del día.
Por la tarde, beberemos otra taza.
El último vaso deberás tomarlo 20 minutos antes de tu cena.
Gracias este remedio natural, disfrutaremos de una mejor digestión e iremos depurando el organismo poco a poco liberando esa carga de lípidos y grasas que siempre tienden a acumularse y que nos hacen subir de peso.
Si sigues además una dieta variada y equilibrada, y evitas el sedentarismo, conseguirás adelgazar de forma saludable. ¿Te animas a ponerlo en práctica?
Fuente: Mejor con salud