El consumo moderado de cerveza es saludable después de hacer ejercicio físico, ya que rehidrata el organismo de la misma forma que el agua, según las conclusiones de un grupo de expertos españoles.
El Centro de Información Cerveza y Salud de España, en conjunto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, presentó un informe sobre la "idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo hormonal e inmunológico de los deportistas tras el ejercicio físico", conforme citan medios locales.
Según sus investigaciones, el consumo moderado de esta bebida, tanto en su variedad tradicional como sin alcohol, tras el ejercicio físico, y en condiciones de elevada temperatura ambiental y abundante transpiración, "puede permitir recuperar las pérdidas hídricas igual que el agua".
El catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, Manuel Castillo, aseguró que en el deporte no profesional, "es muy importante que hacer ejercicio vaya asociado a pasarlo bien, para que exista una continuidad".
En este sentido, la cerveza puede ayudar a que el deporte se convierta en "un acto social".
El consumo moderado se establece, agregó, entre dos y tres vasos diarios para los hombres y entre uno y dos para las mujeres, aunque dependerá de cada persona, matizó.