¡No estás solo en la ardua tarea de perder peso! Seleccionamos para vos estos 9 secretos muy fáciles de llevar a cabo, para adelgazar sin sufrir en el intento. Haz la prueba y después nos cuentas
Parece mentira pero a veces, algunos trucos de experto bastan para bajar esos kilos que te sobran de la manera más fácil y divertida, apostando por rituales cotidianos que sin duda, te ayudarán a conseguir tus objetivos. ¿Cuáles son?
1. COME EN PLATOS PEQUEÑOS
Según un estudio conducido por el experto en nutrición Brian Wansink y su equipo, servir la comida en platos de postre te ayudará a consumir un 22% menos de calorías y quedarás igual de satisfecho que si hubieras comido en un gran plato.
Recordá que todo se trata de una ilusión óptica: son los ojos y no el estómago son los que realmente suman calorías a tu báscula.
2. MÁS PLATOS OSCUROS, NEGROS, AZULES O ROJOS PARA COMER MENOS
Está demostrado que el color del plato también influye en las raciones que consumís. Y estos colores son ideales porque contrastan con alimentos como la pasta o las papas (de los que tenés que servirte menos). Por el contrario, no contrastan con las verduras y los vegetales (de los que te podés servir más)
Además, según distintos estudios, el color azul es un supresor natural del apetito, incluso hay estudios en los que se ha demostrado que la luz azul hace que la comida parezca menos apetecible. Los colores cálidos como el rojo o el amarillo provocan el efecto contrario y dan más apetito.
3. MASTICA MÁS Y MÁS VECES
Comer más despacio es otro de los trucos infalibles para no engordar. Según estudios de expertos, las personas que mastican cada bocado 40 veces tienen el 12 por ciento menos sobrepeso que los que solo mastican 15 veces cada bocado.
La sensación de saciedad no aparece inmediatamente, sino a los 20 minutos, por lo que si comés rápido seguramente ingerirás más cantidad de la que necesitás, pero si masticás despacio y a conciencia, tu cerebro avisará de que el estómago está lleno antes de que sea demasiado tarde.
4. ¡DA UN PASEO!
Para perder peso, es fundamental realizar ejercicio y sobre todo cardiovascular. "Se puede optar por caminar, trotar o bien utilizar máquinas que involucren grandes grupos musculares como la bicicleta o la elíptica. Es importante empezar de forma progresiva para no perder la motivación y, ante todo, realizar el ejercicio de forma personalizada y segura para evitar lesiones", recomiendan los expertos de la Clínica Planas y "lo recomendable es realizar 30 minutos de actividad física al día".
5. AGUA FRÍA, TU NUEVA MEJOR AMIGA
En tu organismo conviven las grasas malas y las grasas buenas. Las buenas queman energía para mantener tu cuerpo templado. Puedes activarlas y acelerar la pérdida de peso si expones un poco tu cuerpo a temperatura fría para hacer que trabaje más. Toma una ducha o directamente toma agua helada y comprobarás sus efectos. Además, el agua fría es un buen cosmético natural, que te ayudará a activar la circulación de tus piernas y así hacer frente a la celulitis.
6. FUERA DE TU VISTA, FUERA DE TU MENTE
Seguramente que más de una vez al abrir la despensa y ver una caja de galletitas o una barra de chocolate, tarde o temprano te lanzás sobre una, otra o ambas tentaciones a la vez. La misma lógica se aplica cuando te servís una comida. Antes de atacar ambos caprichos, "preferí una pieza de fruta que te guste o un pequeño snack o algún lácteo para evitar comer después con mucha hambre.
Y además, siempre es mejor salir de casa con algo en el estómago. "Tomar un yogur desnatado, un zumo de tomate picante, unos crudités de verduras o una fruta evita la sensación de hambre voraz que nos puede hacer picar y excedernos si salimos a comer fuera", nos recomienda la doctora Elvira Ródenas de Slow Life House.
8. AÑADE ESPECIAS PICANTES A TUS COMIDAS PARA PERDER PESO
Pon un toque de cayena o jengibre en tus comidas para acelerar tu metabolismo hasta el 25% durante tres horas después de haber comido. Diversos estudios de nutrición muestran que la capsaicina, un componente natural que hace a las comidas más picantes, también frena el hambre y reduce las ansias de dulce y de los alimentos altos en grasa.
9. TOMA MÁS AGUA
Probablemente ya sepas que tu cuerpo tiene una tendencia a confundir hambre y sed... ¡no permitas que esto suceda!. Toma más agua durante el día y sobre todo antes de comer. Está demostrado que beber un gran vaso de agua antes de tus comidas ayuda a la gente a perder más peso que descontar calorías solamente. Y no te olvides de beber agua también para descansar entre bocado y bocado de tu comida para además evitar comer a toda velocidad.
¡Ojo, según los expertos en nutrición, es fundamental la motivación y el buen ánimo en cualquier proceso de adelgazamiento! Mucha suerte.
Fuente: Rumbos Digital
