Parece que los pedos (perdón flatulencias) de Louann Clem, eran tan pútridos y mal olientes que decidieron echarlo del trabajo.
La señora Clem, quien trabaja junto a su marido en el frigorífico Case Pork Roll Co, enfureció y decidió realizarle acciones legales a los empleadores.
El Sr. Clem tuvo una cirugía de bypass gástrico y ha sufrido bastante por ellos, incluyendo gases y diarreas, declaro su mujer enfurecida (… y llevando una máscara de gas)
El jefe de Clem, Thomas Dolan, aparentemente se quejó del fuerte olor que producían las entrañas de Clem, y decidió tomar una medida extrema. Lo hecho del trabajo.
“Teníamos que hacer algo al respecto, no podíamos seguir así”, comento Dolan.
“Los clientes llegan a la oficina y todos se quejan del aroma insoportable de nuestro ambiente de trabajo”, agrego.
Le preguntamos a Clem, si estaba siguiendo las indicaciones médicas y el porqué de tan ingratos efectos secundarios, agrego Dolan
Pero todo se complicó aún más cuando uno de los propietarios del frigorífico declaro:
“Es todo mentira, la empresa no está pasando un buen momento, Ellos no quisieron aceptar una reducción salarial y salieron a inventar toda esta historia.
Ninguno de los dos fueron despedidos”.
Sin embargo Clems presentó una queja por discriminación ante la Comisión Federal de Igualdad de Oportunidades. El caso aun quedo pendiente. No se han expedido al respecto.
Sin embargo los abogados de ambas partes dicen que este caso huele mal…