Antes casarse a temprana edad era algo común, hoy en día parece que la gente tiene miedo de iniciar una familia o espera demasiado para iniciar esta etapa de su vida.
Sea cual sea la causa de que decidan esperar a ser mayores para llegar al altar, tal vez estén olvidando algunas ventajas de casarse antes de llegar a los 30.
Como todo con el tiempo cambia, también el matrimonio a temprana edad se vive diferente; estas son algunas ventajas de casarte cuando estás en los 20:
- Planear y disfrutar aventuras con tu mejor amigo/a.
- En los 20 aún estás a tiempo de hacerte de nuevos hábitos y cambiar un poco los de tu cónyuge, a esta edad es más fácil que se adapten a la convivencia en el mismo espacio.
- Aprendes mucho sobre el compromiso, no sólo con tu pareja, sino en otros aspectos de tu vida.
- Tienes el apoyo constante de alguien en los cambios que se dan en esta edad; como la graduación universitaria, el primer trabajo, los primeros cambios de empleo...
- Crecerán juntos, madurarán al mismo tiempo, estarán para apoyarse y celebrar los logros que llegan en esta etapa de la vida.
- Se aprende más junto a alguien, así que tendrás ventaja ante las personas de tu misma edad que han permanecido solteras.
- La energía es mayor y puedes usarla para viajar en pareja, trabajar juntos, empezar proyectos de vida o tener hijos y dedicarles toda tu energía.
- Tienen más tiempo para planear objetivos de pareja y personales, para apoyarse y modificarlos conforme avanzan los años de matrimonio.
El casarse joven no tiene que representar un sacrificio social que limite tu convivencia con amigos, familia, o que frene tu desarrollo profesional. Cuando eres joven tienes la energía suficiente para hacer de todo, tomar lo mejor de ambos mundos y realizarte individualmente y en pareja.