Una mujer afroamericana ha demandado a la ciudad de Nueva York después de que, según ella, se viera obligada a pasar ocho días en un centro de salud mental porque un policía no creyó que el BMW que conducía fuera suyo.
Kamilah Brock, una afroamericana de 32 años que trabaja en un banco, reveló el sábado en una entrevista con PIX 11 cómo la policía de Nueva York la trasladó a la fuerza a un centro psiquiátrico, donde le inyectaron sedantes, al no creer que fueera propietaria de un BMW. La mujer ha demandado a la ciudad de Nueva York.
Brock afirma que un policía la paró en un semáforo en rojo en Harlem y le preguntó por qué no tenía las manos en el volante, a lo que la mujer contestó que estaba bailando, ya que estaba esperando en semáforo, después de lo cual el agente la hizo salir del coche.
A continuación la mujer fue detenida y trasladada a la comisaría, de donde la dejaron salir sin cargos al cabo de unas horas. Se le dijo que volviera a recoger a su BMW 325Cl al día siguiente, pero cuando fue la policía le dijo que no creía que fuera la propietaria legítima del vehículo, y fue trasladada esposada al departamento psiquiátrico del hospital de Harlem, donde fue obligada a tomar litio y le inyectaron sedantes potentes.
Su abogado, Michael Lamonsoff, afirma que durante los ocho días que pasó en el hospital, el personal intentó conseguir que Brock negara ser la dueña del BMW e incluso que trabajara en un banco.
"Si una mujer blanca estuviera tratando de recuperar su BMW incautado por la policía, ¿le habrían hecho todo eso? Yo sí que creo que la raza jugó un papel en esto", comentó el abogado Lamonsoff a 'The Huffington Post'.
