¿Lista para la depilación?

Si estás cansada de afeitarte y de que poco después los odiosos vellos están de vuelta, pero el depilado con cera te duele de solo pensarlo, te damos los puntos básicos que tienes que conocer para que tu experiencia no resulte desagradable.

Noemi Grupenmager, creadora de Uni Wax, una cadena de centros dedicado exclusivamente a la eliminación del pelo corporal, asegura a las “vírgenes” en el uso del depilado que si el waxing se hace con una persona profesional no tiene que resultar “tan doloroso”.

¿Qué hacer antes de la primera vez?

La persona no tiene que hacer nada especial, solo se les recomienda no tomar alcohol o bebidas con cafeína antes de depilarse, porque ambas producen contracción en  los poros.

Asimismo las personas con problemas o alergias en la piel deben consultar antes con su médico. El vello debe tener un mínimo de 1/4 o 1/8 de pulgada de largo, para poder ser depilado

“Una persona que se afeite cada dos días seguramente estará lista para depilarse después de unos 4 o 5 días sin hacerlo. Si se afeita solo dos veces a la semana, tendrá que esperar una semana o semana y media”, explica Grupenmager.

Después del depilado se  recomienda evitar el sol por unas 24 horas. Entre tratamientos es importante mantener la piel hidratada, “por dentro tomando mucha agua, y por fuera usando cremas o lociones hidratantes y exfoliándose una vez por semana”.

¿Cuándo regresar?

Lo normal es depilarse una vez al mes, según también de la parte del cuerpo. “Las piernas por ejemplo, para mantenerlas sin vellos deben depilarse una vez al mes, pero a medida que el vello se reduce podría ser cada cinco semanas.

Hay otras partes del cuerpo, como los brazos, que se podrían depilar cada dos meses. Con el tiempo y el constante depilado, los períodos se alargan entre depilaciones, porque el pelo sale más suave”.

No te depiles cuando la piel está más sensible. Es mejor no hacerse la cera cuando la piel ha estado expuesta al sol por un largo tiempo, cuando tengas el periodo o cuando te has aplicado productos agresivos para el cuidado de tu piel (como AHA o algún tratamiento con retinoides).

Limpia y  exfolia. Usa un jabón suave para limpiar la zona que deseas depilar. Con una esponja, crema exfoliante o un paño húmedo, frota tu piel con movimientos circulares para eliminar las células muertas de la piel que puedan obstruir el folículo y causar que los vellos se encarnen.

Humecta sin grasa. Finalmente, usa una crema hidratante que tu piel absorba y que no te deje residuos, ya que los aceites o lubricantes evitan que la cera se adhiera bien a los vellos.

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