Un hígado agrandado, también llamado: hepatomegalia, o inflamación del hígado, se produce cuando el órgano se hace más grande de lo normal. Es una afección muy grave, la inflamación puede derivar de una enfermedad seria, como cualquiera de los virus de la hepatitis.
Qué es la hepatomegalia o hígado agrandado
Lamentablemente no es fácil identificar tal condición, ya que en las primeras etapas de la inflamación del hígado, apenas se notan los síntomas que aparecen mientras que progresa la insuficiencia hepática. Sin embargo, hay algunos signos y síntomas que nos pueden ayudar a saber si sufrimos de hepatomegalia o hígado agrandado.
El hígado es uno de los más órganos más importantes de nuestro cuerpo ya que se encarga de convertir alimentos en energía, eliminar toxinas de la sangre y regular los niveles de aminoácidos y grasas, entre otras muchas funciones. El hígado el más grande de todos los órganos, y la inflamación puede tener consecuencias graves, por lo que es esencial cuidar de él y asegurarse de que funciona correctamente.
Ya que el hígado cumple muchas funciones y está implicado en muchos procesos en nuestro cuerpo, no es de extrañar que también sean variadas las causas de la inflamación hepática.
Los principales factores que pueden causar hepatomegalia son:
Cuáles son los síntomas de un hígado agrandado
Durante los primeros días de la inflamación hepática es probable que no notes ningún síntoma en el cuerpo o rarezas relacionadas con el hígado. Sin embargo, mientras progresa éstos se presentarán cada vez más evidentes. En general, los síntomas iniciales de un hígado agrandado son similares a la gripe, sensación de malestar generalizado, fiebre baja, dolores musculares y náuseas.
Con el tiempo los síntomas aumentan y se intensifican. La hepatomegalia por lo general provoca ictericia que es cuando la piel se vuelve amarillenta (los ojos también pueden ponerse amarillos). Vómitos y diarrea son algunos de los síntomas más comunes del hígado inflamado.
Al ser una inflamación, también es probable que te des cuenta de que el abdomen se sienta ligeramente abultado en primer lugar y que con el paso de los días se agrandará. Además, el dolor abdominal es otra consecuencia de esta condición.
Color de las heces
El color de las heces es otro factor que debes considerar si sospechas que tu hígado está inflamado, esta anomalía hace que sea más clara o incluso blanca. Esto sucede especialmente cuando la causa de la inflamación es uno de los virus de la hepatitis. Recuerda que la hepatitis es la inflamación del hígado causada por una infección viral o bacteriana. Debido a esto, la orina puede llegar a ser más oscura que su color normal y los enfermos pueden tener un sabor amargo constante en la boca y mal aliento.
Estos son los síntomas más comunes del hígado inflamado pero, dependiendo de la causa, pueden aparecer pocos o incluso ningún síntoma. Por lo tanto es importante tener exámenes anuales, si tienes alguno de los factores de riesgo, como sufrir crónicamente de alguna de las enfermedades mencionadas, alcoholismo o tomar demasiado medicamento.
Si notas alguno de los síntomas mencionados debes acudir a tu médico inmediatamente para tomar las pruebas pertinentes y confirmar o descartar la inflamación del hígado. Recuerda que muchas de las causas son enfermedades graves, por lo que puedes haber contraído una y todavía no lo sabes.
Para detectar la hepatomegalia el médico primero sentirá la zona debajo de las costillas, si la inflamación es severa él o ella te avisará inmediatamente y realizará entonces una radiografía abdominal para observar si el hígado está agrandado. Si hay evidencia de la ampliación el médico puede hacer una ecografía para confirmar. Si se confirma, una tomografía computada se llevará a cabo para establecer las causas de la inflamación, así como pruebas de función hepática y un MRI del abdomen para confirmar los resultados de la exploración.
Investigación y redacción de Vida Lúcida
Imagen de shutterstock