Cuál es la mejor edad para casarse

• por Redacción martes 18 agosto 2015

No todo el mundo quiere casarse. Y eso está perfectamente bien. Pero, para aquellos que realmente desean casarse, en general, la mejor edad para casarse es cuando has encontrado a alguien con quien quieres pasar el resto de su vida, mano a mano, en las buenas y en las malas, y quizás, hasta que la muerte los separe.

No importa si tienes 18 o 58.

Parece que hay una falla intelectual interesante entre una porción decente de la población más joven que está preocupada acerca de casarse demasiado joven.

Ellos piensan que van a ir a la universidad, tal vez obtener una maestría o un doctorado, establecerse en su carrera, y luego, sentar cabeza cuando estén listos.

¿Cuál es la supuesta evidencia que parecen ignorar? Suponen que cuando estén listos para casarse, alguien mágicamente se materializará desde el éter, caminando por el pasillo.

Eso es una tontería. Aunque puede haber algunas excepciones, la vida no funciona de esa manera. Cuando encuentras a la persona con la que quieres llegar a viejo, digamos que, a tu compañero ideal, te casas con él o ella y el resto se ajusta alrededor. Encontrar a esa persona, y hacerlo en el momento “perfecto”, es una imposibilidad estadísticamente hablando.

Este enfoque de “retraso de matrimonio hasta que yo sea perfecto” también priva a una pareja de pasar juntos  por los triunfos y las luchas de la edad adulta temprana, las cuales pueden ser las experiencias más gratificantes que la vida puede ofrecer. Esto no quiere decir que debas ir joven hacia el matrimonio simplemente porque quieres casarte. Algunas personas no tienen idea de lo que realmente son y quieren, hasta mucho más tarde en la vida.

La mejor edad para casarse puede ser diferente para los hombres que para las mujeres

Más allá de eso, la respuesta es diferente para los dos sexos; debido a las limitaciones biológicas impuestas por la selección natural, la mejor edad para casarse para los hombres no es la misma que la mejor edad para casarse para las mujeres. A pesar de que no parece justo, los retos y las dificultades que vienen de casarse tarde son especialmente más pronunciadas para las mujeres.

• El costo de oportunidad del matrimonio es diferente para los hombres que para las mujeres, porque los hombres pueden reproducirse en cualquier edad, mientras que la fertilidad de la mujer comienza a declinar a los 30, y el embarazo de alto riesgo comienza a las 35, y llega un punto en que la concepción ya no es posible.
• En términos generales, una mujer de 35 años de edad, tiene muchas menos opciones cuando se trata de amor y matrimonio que un hombre de 35 años de edad con las mismas búsquedas. Esto está estrechamente relacionado con el primer punto, pero también encuentra raíces en los estudios de biología que muestran que los hombres son impulsados â??â??hacia jóvenes mujeres en edad fértil con características específicas en un nivel genético primario; y por el otro lado, jóvenes mujeres atractivas, se orientan hacia hombres mayores con posibilidades económicas altas. Esto tiene mucho sentido cuando te das cuenta de que esas conductas habrían llevado a mayores posibilidades de supervivencia y reproducción futura, cuando nuestros antepasados â??â??vivían en comunidades tribales muy unidas, donde los alimentos y los recursos eran escasos. Durante miles de años, se criaba en los linajes humanos porque era una adaptación ventajosa.

Si estás en la minoría de las personas que no desean tener hijos, gran parte de ese costo de oportunidad desaparece, reformulando la ecuación. En cierto sentido, para ti, puede que no haya una mejor edad para casarse.

Tus criterios de compensación son muy diferentes a la típica persona porque has anulado el peligro de no establecerte y reproducirte.

En este caso, volvemos a lo anterior: en términos generales, la mejor edad para casarse es cuando has encontrado a alguien con quien quieres pasar el resto de tu vida, mano a mano, en las buenas y en las malas, y quizás hasta que la muerte los separe, y en esto, no hay una edad oportuna.

Fuente: vidalucida.com

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