La adicción al trabajo es una enfermedad cada vez más común; se presenta cuando el individuo vuelca toda su energía a la realización de actividades laborales y difícilmente dedica tiempo a otros aspectos de su vida.
Un adicto al trabajo o comúnmente llamado “workaholic” pocas veces se dedica al cuidado de sí mismo, realizar deportes, convivir con su pareja o familia; por si fuera poco, percibe como inútiles los momentos de descanso.
Descubre si eres “workaholic” fomentado por la competencia profesional, el miedo a perder el empleo y el deseo de obtener poder y mayor remuneración.
1.-¿Trabajas más tiempo del que tu horario laboral te exige?
Sí
No
2.-¿Experimentas angustia de perder tu empleo si no le dedicas “suficiente tiempo”?
Sí
No
3.-¿Realizas varias actividades a la vez para optimizar tiempo, como dictar, dar instrucciones, consultar tu computadora y atender personas?
Sí
No
4.-Durante las comidas, ¿escribes, dictas o lees sobre temas directamente relacionados con tu trabajo?
Sí
No
5.-¿Sientes que actúas en forma incorrecta cuando sales del trabajo a la hora establecida en tu contrato laboral?
Sí
No
6.-¿Acostumbras llevar informes, lecturas u otras actividades del trabajo a tu casa?
Sí
No
7.-Mientras te encuentras en reuniones familiares o con amigos, ¿tu conversación sólo se enfoca a temas del trabajo?
Sí
No
8.-¿Piensas en el trabajo durante momentos de esparcimiento, como reuniones familiares o con amigos, y al acudir al cine, museo o centro deportivo?
Sí
No
9.-¿Sientes que “te falta algo” si olvidas tu portafolios o material de trabajo en la oficina o centro en que laboras?
Sí
No
10.-¿Las vacaciones te parecen interminables después de 5 ó 6 días?
Sí
No
11.-¿Piensas que el dinero puede resolver todos los problemas, incluso los de convivencia familiar que requieren tiempo y amor?
Sí
No
12.-¿Buscas afanosamente éxito, prestigio, popularidad y poder, aunque para lograrlo tenga que empeñar su tranquilidad?
Sí
No
