Un evento traumático suele generar sentimientos profundos y bien enraizados que, dependiendo de su naturaleza, pueden ser de temor, confusión, dolor o una combinación de emociones.
“Los sentimientos de dolor por un trauma son complejos y abarcan muchos retos y reacciones, tanto emocionales como físicos. A fin de poder brindar apoyo a quien sufre, primero hay que entender los matices del dolor”, comenta Jessie Wolf, trabajadora social independiente del Sistema de Salud de Mayo Clinic.
Wolf explica algunas dudas comunes respecto al dolor fruto de un trauma y cómo manejarlo.
¿Qué es el dolor fruto de un trauma?
El dolor fruto de un trauma consiste en aquel período de pesar, aturdimiento, culpa e ira que puede derivar de la muerte de un ser querido, sea debida a una enfermedad, un accidente o un acto de violencia, como el abuso doméstico o un asesinato. A muchas personas que pierden a varios familiares y/o amigos, o enfrentan la muerte de un hijo, tenga la edad que tenga, el trauma sufrido puede conducirles a un estado de dolor.
¿Cómo se siente el dolor fruto de un trauma?
El dolor por un trauma puede manifestarse en el cuerpo en forma de mayor sensibilidad visual, auditiva y táctil, menos apetito y alteraciones en el sueño, tales como incapacidad de conciliarlo o pesadillas. Desde el punto de vista emocional, una persona en sufrimiento puede presentar más agresividad o irritabilidad, aparte de sentimientos profundos de tristeza, culpa o auto imputación de la responsabilidad. Es muy posible que la memoria de esa persona tampoco funcione bien y olvide cosas, llegue tarde a las citas o no recuerde ningún detalle durante las semanas o meses posteriores a la muerte del ser querido. La gente suele describir ese período de sufrimiento como una obnubilación o un ofuscamiento. Quienes atraviesan por un período de dolor debido a un trauma a menudo sienten que el tiempo no pasa o que se detiene por completo.
¿Qué se le puede decir a quien sufre?
La persona que sufre a consecuencia de un trauma puede aislarse porque le resulta muy difícil hablar con la gente. Con el afán de ayudar a quien sufre a sentirse mejor, muchas personas presentan sus condolencias con frases como “está en un lugar mejor”, “todo ocurre por alguna razón”, “no te sientas culpable” o “no fue tu culpa”; sin embargo, esas palabras minimizan los sentimientos de la persona y no promueven la conversación. Hacer preguntas, en cambio, crea un ambiente propicio para el diálogo.
¿Cómo se puede apoyar a quien sufre?
Objetivos del apoyo:
Asegúrese que las necesidades básicas de la persona estén atendidas, pero no intente obligarla a comer, beber ni dormir. Déjele saber que todas esas alternativas están a su alcance, cuando él o ella se encuentren listos.
Ofrezca apoyo con su presencia, pero no intente arreglar la situación. Reconozca los sentimientos de la persona y evite decirle que no sienta lo que está sintiendo. Cuando uno le dice a alguien lo que debe sentir, esa persona puede ya no desear compartir sus sentimientos. Todo lo que siente esa persona es normal.
Con los niños, responda las preguntas a un nivel adecuado para la edad. Si tiene dudas y el niño no es su hijo, consulte con los padres antes de responder. Igual que con los adultos, permita que el niño comparta sus sentimientos, reconozca lo que siente y simplemente escúchelo, sin intentar arreglarlo todo.
No acelere el período de sufrimiento. El dolor no sabe de tiempo y no puede apresurarse. La pérdida de un ser querido siempre formará parte de la persona, pero a medida que pasa el tiempo, el dolor posiblemente se sienta de manera diferente. En algunas personas, sin embargo, el dolor no cambia pese al transcurso de muchos años.
Permita que la persona recuerde o rememore a su ser querido de la manera que le parezca más adecuada. Algunas prácticas comunes son los rituales funerarios, las prácticas espirituales, poner fotografías en la casa, hablar sobre el ser querido, escribirle una carta, encender una vela en su memoria o hacer un álbum con recortes.
Busque un profesional de la salud mental cuando usted u otra persona necesiten o deseen un profesional para procesar la situación, o si existe preocupación por la seguridad quien sufre