La maestra en educación especial habla sobre el trastorno que afecta a algunos niños, del cual aún no se conocen las causas
Culiacán, Sin.- La maestra en educación especial egresada de la ENEES, Reina Elizabet Salazar Sagahon nos platica sobre la enfermedad que no se sabe cuál es la causa que la origina, el autismo.
Además comparte su experiencia cuando ha trabajo con niños con este problema, el cual no todas las personas que sufren un trastorno del espectro autista tienen las mismas dificultades. Algunas personas, pueden tener un autismo leve. Otras, pueden tener un autismo más grave.
Características.
El autismo se caracteriza por la presencia de un desarrollo muy anormal o deficiente de la interacción y comunicación sociales. Puede observarse una notable afectación de los comportamientos no verbales como contacto ocular, expresión facial, posturas y gestos corporales. También se muestra desinterés para establecer relaciones con otros niños de su edad o se carece de la comprensión necesaria para cumplir con las convenciones sociales.
“Lo principal que se puede observar en un niño con autismo es que presenta un lenguaje muy limitado y en algunas ocasiones no lo desarrollan; cuando ellos llegan a desarrollar su lenguaje presentan ecolalia, esto consiste en que siempre repiten lo que están escuchando, muestran mucho desinterés en su entorno no socializan con las demás personas, también evitan mucho el contacto físico con el resto.
Cuando alguien les llega hablar normalmente no responden y si lo hacen tienen un contexto visual contigo. Algunos tienden a ser un poco agresivos con los demás y hasta con ellos mismos. Además no toleran los ruidos fuertes y cuando los escuchan se tapan los oídos y empiezan a gritar porque eso los desespera”.
Cómo detectarlo.
“Desde que son bebés los papás se dan cuenta de que su hijo no se está desarrollando igual que los demás.
Por ejemplo, un bebé a los 5 meses empieza a balbucear y un bebé que presenta este problema por lo general no lo hace; cuando les hablan no responden y es cuando deben acudir al especialista para ver que es lo que le pasa al niño. Les hacen diferentes estudios, aunque no hay uno que diga exactamente qué tiene, porque en radiografías todo salen normal y las características físicas son como de los niños normales a simple vista no muestran una anomalía”.
Cuando un niño se diagnostica a una edad temprana es mucho mejor porque así va a recibir terapia y estimulación de esta forma se podrá integrar más fácilmente a la hora de entrar a la escuela o preescolar.
“Muchas veces los padres los sobreprotegen no los dejan hacer nada, eso genera que no logre desarrollar sus actividades. Sin embargo, si lo ven como un niño normal si le asignan responsabilidades en casa, lo tratan bien, él puede desarrollar sus capacidades e incluso puede ir a la escuela normal”.
Maestra guía.
Cada niño que padece autismo es necesario que cuente cuando entre a la escuela con una maestra sombra, esto para que trabaje individualmente con el niño.
Ya que en un salón de clases el profesor no podrá poner la atención que el pequeño requiere. Reina ELizabeth comenta que cuando los padres no pueden pagar a una maestra sombra, en ocasiones tiene que asistir la madre o padre o algún familiar. Las actividades que realizan en el aula pueden ser las mismas que las de el resto del grupo cuando tiene una maestra sombra, porque ella lo está guiando siempre para que logre hacer la actividad.
Atención en las escuelas.
En el estado de Sinaloa cuentan con 175 escuelas con el programa Usaer (Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular) que atienden a los niños con capacidades especiales.
En estas escuelas cuentan con maestros en educación especial y y de esta manera pueden ayudar a los niños. Normalmente los niños terminan la primaria y ya no estudian porque en la secundaria no hay un equipo de apoyo, ya los niños son más grandes, miran al niño autista y ya se burlan.
Hay niños que son muy inteligentes y que aprenden rápidamente, pero también hay otros que no logran escribir ni leer, y cuando no accede a los conocimientos básicos, lo único que se pretende es que aprendan los principios básicos de la vida como decir gracias, por favor, porque muchas veces no accede a los contenidos.
Experiencia.
Reina Elizabeth dice que lo que más le gusta de la educación especial es la atención que se les da a los niños y que hay personas que creen que no se puede sobresalir, sin embargo, se ha comprobado que todo se puede lograr con dedicación y esfuerzo. Y emocionada narra una experiencia que jamás olvidará. Cuando trabajó por primera vez con un niño autista.
“Los niños que son autistas no miden el peligro todo se les hace fácil. Yo trabajé con un niño que tenía 6 años, aunque iba en preescolar él era muy agresivo, se golpeaba a sí mismo y a los demás niños también.
Mi experiencia más bonita fue que lo veía hacer una rutina; todos los días llegaba, se subía a los columpios y se metía al salón todo el tiempo. Aunque a veces hacía berrinche porque le decía que hiciera algo y no le gustaba, así que tiraba todo lo que estuviera a su alcance no le importaba.
Estuve trabajando mucho el control de esfínteres y le puse un horario para llevarlo al baño hasta que consiguió aprender esa rutina y para mi fue algo muy satisfactorio”.
Para finalizar, la docente da un consejo a los padres que tienen un hijo con dicho problema. “Lo que siempre les digo a los papás de mis alumnos es que los traten como un niño normal que no lo sobreprotejan pero que los cuiden mucho, y que cuando se pongan muy agresivos yo les digo que los abracen y que le hablen diciéndole que se calmen y sobre todo que tengan mucha paciencia y que los aceptan tal cual son”.
