En otras ocasiones, hemos hablado de los beneficios del consumo de ajo en ayunas con un vaso de agua, pero en esta ocasión vamos a explicar una receta medicinal excepcional, conocida desde la antigüedad.
El té de ajo era muy extendido en la Grecia Antigua, y se utilizaba para fortalecer el organismo y mejorar el estado de salud en general.
Además, era conocido por ofrecer fuerza y vitalidad.
Las increíbles propiedades del té de ajo
No siempre es fácil consumir un diente de ajo crudo por la mañana, con el estómago vacío.
Por esta razón el té de ajo parece ser una excelente opción para reemplazar este hábito.
Esto es lo que aporta este delicioso té:
Se trata de un complemento ideal para ayudar a perder peso progresivamente.
El té de ajo es un excelente depurativo que nos permite disolver los excesos de grasa contenidos en el organismo.
Conviene saber igualmente que es un medio muy sencillo de dinamizar el metabolismo.
Si te acostumbras a beber té de ajo cada mañana, podréis cuidar la salud, al tiempo que se cuida la silueta.
Además, el té de ajo es un remedio barato y muy eficaz para cuidar la salud cardíaca.
Regula la circulación sanguínea, reduce el colesterol malo LDL, dilata los vasos sanguíneos, y previene la arteriosclerosis.
Con una simple taza de té de ajo al día, se puede obtener una gran cantidad de vitaminas A, B1, B2, C, así como excelentes antioxidantes, perfectos para cuidar la vista, y la piel. También se puede evitar el envejecimiento prematuro.
Como ya sabemos, el ajo es un excelente antibiótico natural. Esto significa que ayuda a prevenir los resfriados, fortaleciendo el sistema inmunitario.
Cómo preparar el té de ajo
Vamos a ofrecer una receta para una taza únicamente. Conviene tomar nota de todo lo necesario para hacer este delicioso té.
No hay que inquietarse, este té no deja mal aliento después de haberlo vivido.
Ingredientes:
1 diente de ajo
Jengibre rallado
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharada de miel.
