Si bien no es posible erradicar las causas externas que pueden generar dolor, tal vez sí lo sea evitar que el dolor se sienta… ¿De qué manera? Por ejemplo, bloqueando las señales de dolor antes de que lleguen al cerebro, que es donde la sensación se produce en efecto.
En esto ha estado trabajando un grupo de científicos suecos que aseguran, según lo publicado por la revista Medical Express, haber desarrollado un dispositivo capaz de realizar dicho proceso.
Se trata de una “bomba de iones”, tal como lo llaman sus creadores, semejante a un marcapasos, que se coloca en una zona específica del cuerpo donde suprime el dolor mediante señales químicas. Por lo demás, este implante no genera ningún tipo de molestia ni perjuicio para la salud del usuario.
De comprobarse su eficacia, este desarrollo podría tener un potencial revolucionario en medicina; por el momento, ha sido probado de manera experimental con resultados alentadores: fue implantado en la médula ósea de ratones de laboratorio, eliminando en éstos por completo la sensación de dolor.
También se probó la inexistencia de efectos adversos en los roedores. De esta manera, la posibilidad increíble de eliminar el dolor pareciera acercarse a la realidad ¿Será posible?