La mujer debe estar atenta a la calidad de los estudios de mama

La ciencia y la tecnología van de la mano para adelantarse al cáncer de mama y vencerlo al diagnosticarlo en forma temprana. Hoy existen equipos de última generación que permiten detectarlo precozmente.

Así opina la doctora Sarah Urdaneta, quien forma parte del equipo del CDD Las Mercedes, desde su fundación, en 2003. Es egresada de la Universidad Central de Venezuela, UCV, con un postgrado en Radiodiagnóstico, en la misma casa de estudios y un magister en Radiología.

“Consideramos que el diagnóstico se está haciendo más temprano porque la mujer tiene acceso a mayor información sobre prevención y está consciente que es fundamental la autoexploración y si se observa algo no común, acudir al médico, de inmediato”.

La doctora Urdaneta recomienda a las pacientes mucha precaución al escoger el sitio donde se van a realizar los estudios. “Hay lugares que carecen de buenos equipos y de técnicos bien formados para un buen posicionamiento de la mamografía, que no ofrecen una buena interpretación de los resultados porque no están entrenados en mama. Le dicen que el estudio está normal y se confían, o se angustian porque les presentan un diagnóstico negativo y resulta que, en realidad, están bien”.

“Eso no debería ocurrir en la actualidad porque la tecnología ha puesto a la disposición de las pacientes estudios de última generación como son la resonancia y el Mamopet. Este último es una mamografía por emisión de positrones y se encuentra en el ámbito de la medicina nuclear”.

Informa que en la institución de la cual forma parte, se hacen las mamografías, el eco, la resonancia magnética y el Mamopet. Cada uno de estos estudios tiene su razón de ser. “La mamografía es una exploración diagnóstica de imagen por rayos X de la glándula mamaria. Observa las calcificaciones pequeñas. El ecosonograma detecta nódulos en mujeres de cualquier edad y hace diferenciaciones entre lesiones sólidas y quísticas.

La resonancia magnética es un método imagenológico que usa imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes de las mamas y el tejido circundante. No utiliza radiación. Se puede hacer en combinación con la mamografía y el eco. No reemplaza la mamografía. Se utiliza, principalmente, cuando los anteriores estudios no están claros o si se trata de mamas muy densas o son pacientes de alto riesgo. Es decir, que tengan antecedentes de cáncer de mama en primer grado (madre, hermana, tía) o que hayan sido operadas varias veces.

“Como el CDD es un centro diagnóstico, -sostiene la Dra. Urdaneta-, hacemos un informe al médico tratante en el cual podemos sugerir lo que consideramos conveniente para la paciente. Si ésta acude al CDD a efectuarse la resonancia, solicitamos los resultados de la mamografía y del ultrasonido. Le hacemos un examen clínico a fin de determinar con mayor precisión qué debemos esperar de las imágenes que emite la resonancia magnética”. Los resultados que se obtienen, se le entregan a su médico tratante.

La doctora Urdaneta se ocupa de las mamografías y de la resonancia magnética, en virtud de un entrenamiento muy intenso en resonancia de mama que efectuó con la Dra. Ana Elisa Caredú. Forma parte del equipo de Imagenología del CDD Las Mercedes, conformado por las doctoras Belén Diamante, en mamografía y Mariana León, especialista en ecos.

Adicionalmente, hay un grupo de enfermeros y técnicos radiólogos.

“Trabajamos en equipo y juntos analizamos cada caso antes del diagnóstico definitivo. La experiencia de cada una suma para obtener un resultado óptimo”.

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares