Cuando los niños no están contentos con su peso pueden tener más probabilidades de desarrollar hábitos alimentarios poco saludables y de padecer trastornos de conducta, como la anorexia nerviosa y la bulimia, recuerda el vocero y presidente de la Fundación Torres-Picón, Pedro J. Torres, enfocada en la tarea de prevenir la obesidad infantil.
En efecto, más allá de la estética debemos cuidar la salud frente a la obesidad. El sobrepeso y poseer un índice de grasa corporal exagerado, es una especie de condena a graves consecuencias.
Muchas personas en el mundo han tomado conciencia sobre que la obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que se gastan.
Pero pocos entienden que el equilibrio entre la ingesta de calorías y las calorías que se pierden o queman es diferente en cada persona.
Desde la Fundación Torres-Picón se comparte la noción de que, entre los factores que pudieran inclinar el desequilibrio se incluyen la constitución genética, el exceso de comer, el consumo de alimentos ricos en grasas, sal o azúcares, y a su vez pobres en vitaminas y minerales, además de la falta de actividad física como resultado de un estilo de vida cada vez más sedentario.
-Tener sobrepeso u obesidad, aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas degenerativas a lo largo de la vida, como la diabetes tipo 2, y el colesterol alto; problemas de salud que en el pasado los padecían por lo general los adultos, informó recientemente atusaludenlinea.
Dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presencia de marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos se suman al descrito peligroso cuadro.
Además que en lo psicológico, el sobrepeso en los niños los hace más propensos a tener baja autoestima y a deprimirse debido a las burlas, el acoso y el rechazo de que son objeto en todo su entorno.
-La muerte prematura o discapacidad en la edad adulta, serían graves consecuencias de obesidad infantil no controlada.
“Es un hecho científicamente comprobado que la obesidad acorta nuestras vidas. No es solamente un asunto o tema de estética, estilo, modas o tendencia. Debemos insistir en su prevención. Hay que promover hábitos de vida saludables desde la infancia”, agregó Pedro J. Torres, presidente de la Fundación Torres-Picón.