Para recobrar la energía perdida tenemos un gran aliado en casa, que es la alimentación.
Según lo que comamos, estamos ayudando a una parte o a otra de nuestro cuerpo a recuperar la energia y vitalidad de nuestro organismo.
Es oficial, ya ha llegado el calor –aunque algunos días se note menos- y no sé vosotros, pero con tanta temperatura llega el cansancio, me encuentro floja, sin energía y necesito hacer cosas que me carguen las pilas para poder disfrutar de la familia y de los amigos.
Entre las cosas que yo puedo hacer en casa, voy a destacar algunas para que la vitalidad se instale en nuestro organismo. Voy a ello:
Para recobrar la energía perdida tenemos un gran aliado en casa, la alimentación. Según lo que comamos, estamos ayudando a una parte o a otra de nuestro cuerpo.
En este caso, necesitamos una gran fuente de hierro, que se encuentra en los productos de origen animal como las carnes rojas, los mariscos o los huevos, pero también en las verduras como las espinacas, los frutos secos, los cereales integrales o las legumbres.
Si estas últimas te dan algo de miedo por no coger de nuevo la cuchara y comer caliente, prueba a comerlas en ensalada, están buenísimas.
Igualmente, podemos sacar la licuadora del armario y aprovecharla al máximo para preparar zumos de frutas naturales, que nos aportan grandes nutrientes que, además, nos ayudarán a absorber el hierro anterior si utilizas cítricos.
Si eres mujer y estás embarazada, intentando quedarte o ya después del parto, no dudes en tomar estos zumos para recuperarte al cien por cien.
El ejercicio también es muy importante, nos activa y nos sube el ánimo, sobre todo si lo haces al aire libre. Da un paseo por un parque, por la orilla de un rio o nada en el mar, verás que el día se ve de otra manera.
Dormir de manera profunda durante 8 horas, no más, nos ayuda a levantarnos mucho más vitalistas.
Por último, caminando al sol, con una buena protección, aumentamos la vitamina D y segregamos melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño, y serotonina, que favorece el buen humor.
Fuente: Nosotras
