Refréscate, hidrátate y disfruta de digestiones menos pesadas.
Nuestro cuerpo es 80% de agua.
La hidratación, de hecho, es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo y es un gesto del que no te puedes olvidar.
Ahora que se acerca el buen tiempo, también nos notamos con más sed y el cuerpo nos pide consumir bebidas refrescantes que la sacien. Si haces deporte, todavía más.
Seguro que en alguna carrera popular, o en la entrada de tu gimnasio te puedes encontrar con las famosas bebidas isotónicas.
Estas suelen estar enriquecidas con minerales o carbohidratos, pero si quieres una bebida refrescante 100% natural, hoy te propongo esta alternativa sin azúcares añadidos, ni químicos de por medio. Un refresco casero que nos aporta muchos beneficios que además repercuten directamente y de manera positiva en nuestra salud.
Es tan sencillo como juntar agua con cítricos. No me refiero a zumos o mezclas, tampoco a exprimirlos, sino a añadir trozos de cítricos directamente en el agua.
Necesitas 1,5 litros de agua y el cítrico que más te guste: limón, pomelo, naranja, lima…
También puedes mezclarlos o añadir otros ingredientes como jengibre. Basta con cortarlos en rodajas y añadirlos al agua. No sólo te refrescará, sino que te estarás beneficiando de las propiedades del fruto elegido.
De cara al verano, añade hielo para combatir el calor. Y en cuanto llegue el frío puedes hacerlo como una infusión, y agregar los cítricos al agua caliente para después tomarla templada.
Disfrutarás de digestiones menos pesadas, mejorarás el equilibrio del nivel de PH en la piel, que estará mucho más fresca y limpia gracias a la vitamina C. También notarás sus efectos diuréticos.
Un tip sencillo y práctico ahora que tendremos que empezar a refrescarnos además de hidratarnos.
Si te has quedado con más ganas de cítricos, no te pierdas el nuevo número de la revista, donde encontrarás un reportaje especial con recetas deliciosas para hacer con estos.
