Aunque a veces es difícil luchar contra los efectos de la naturaleza, en este caso de tus genes u hormonas, estos sencillos cuidados te pueden ayudar a tener bajo control el exceso de grasa.
Cada que te miras al espejo y notas que tu rostro luce con demasiado brillo ¿Qué sientes? ¿Te genera incomodidad o enojo? Tener la piel grasosa suele ser molesto y difícil de manejar porque produce acné, manchas y hasta provoca que tu cara se vea cansada.
Marcy Street, dermatóloga certificada por la American Academy of Dermatology, explica que la piel grasa es causada por las glándulas sebáceas que se alteran por diferentes estímulos, como hormonas, humedad, calor e incluso por frotar demasiado al lavarlo.
Toma en cuenta que el cuerpo produce naturalmente sebo para mantener la piel hidratada y saludable. El problema es cuando lo hace en exceso y te causa acné, manchas o una mala apariencia. Afortunadamente esto tiene solución.
Hay sencillas maneras de controlar el exceso de grasa, según los consejos del químico cosmético Ron Robinson.
1. Lávate las manos antes de limpiarte el rostro. Así proteges tu piel de las bacterias.
2. Enjuaga siempre tu rostro con agua tibia. El agua caliente incrementa la producción de sebo.
3. Aplica un tonificante a base de ácido salicílico o peróxido de benzoilo sólo en la zona grasa de la cara que por lo general es la “T”. Evita su uso en áreas secas.
4. Usa una crema hidratante ligera y libre de aceite, ya que te va a ayudar a recuperar la humedad de la piel. Cuando está seca el cuerpo naturalmente va a producir más grasa.
5. Aplica cosméticos con la etiqueta "no comedogénico", ya que están elaboradoras a base de agua y son libres de aceite. Con ello evitas la aparición de espinillas.
6. Desmaquíllate todas las noches, de lo contrario provocas que los poros se cierren y guarden bacterias.
7. Toma agua durante todo el día. Te ayuda a mejorar la apariencia de tu piel y a devolverle la hidratación.
8. Lleva una dieta rica en alimentos antioxidantes mejora la apariencia de tu piel y mantiene lozana. Come más arándanos, espinacas, zanahorias, así como salmón y atún.
Los dermatólogos concuerdan que tener tu cara limpia es la mejor manera de controlar la grasa y el brillo. Así que hazlo en las mañanas y noches. Utiliza jabones o limpiadores suaves.
Fuente: Salud 180