Una mayoría de mujeres ve en los zapatos con taco a su mejor aliado para estilizar su figura, o la combinación perfecta con esa ropa que les hace lucir más atractivas.
Pero, ¿sabías que tu salud se podría verse perjudicada?
El kinesiólogo chileno Hernán de la Barra señaló que hay algunos problemas musculo esqueléticos a los que se arriesgan las mujeres que son asiduas a los tacones, y que muchas veces basa su elección tomando más en cuenta la ocasión, que su propia comodidad.
“Muchas prefieren los zapatos con taco, pues las piernas se aprecian más largas, aumentando la altura y haciéndoles ver más delgadas”, afirmó De la Barra a Biobiochile.cl.
Según el experto kinesiólogo, hay varios riesgos de usar zapatos con taco, y te los explicamos en nuestra galería de fotos.
COMPRESIÓN DEL ANTEPIE
Los zapatos con taco son de forma aguda en la parte anterior, lo que puede facilitar la compresión de los huesos largos de los dedos del pie. Esto produce deformidades como el conocido ´juanete´, y también están las callosidades en los bordes interno y externo del pie y dedos.
AUMENTO DEL ARCO PLANTAR
La altura del taco es muy dañina para aquellas personas que ya presentan un arco plantar acentuado, pues exacerba más esa situación.
CONTRACTURAS MUSCULARES
Genera en las mujeres un acortamiento significativo de la musculatura de la pantorrilla, afecta la articulación del tobillo, por la posición de flexión plantar (punta del pie hacia abajo), lo que genera más desgaste articular y problemas durante la marcha. También hay dolor en el talón o por encima.
Acentúa la hiperextensión de rodillas, es decir, se arquean hacia atrás. Esta situación genera acortamiento del músculo cuádriceps femoral, estrés articular en la porción anterior de la articulación de rodilla, y se aumenta la posibilidad a sufrir lesión de esas estructuras.
PELVIS Y COLUMNA LUMBAR
Exacerba la inclinación de la pelvis, haciendo lucir los glúteos más levantados. Esta posición genera gran tensión de la musculatura posterior, además de debilidad de los abdominales. Pero, la peor repercusión ocurre a nivel de columna lumbar, pues aumenta la curvatura lo que genera más desgaste articular y puede ocasionar el desarrollo de hernias lumbares.
