Una nueva vacuna mejora la respuesta inmunitaria ante el cáncer a partir del uso de proteínas alteradas del tumor del paciente, una fórmula que podría dar buenos resultados para el melanoma y los cánceres de pulmón, vejiga y colon, según un estudio que publica hoy la revista Science.
"Las vacunas contra el cáncer suelen ser generalizadas.
Esta es una de las primeras personalizadas. Las generalizadas usan proteínas normales sin alteración, por lo que la respuesta inmune no es muy fuerte", explicó a Efe la investigadora principal del estudio, la venezolana Beatriz Carreño.
"En nuestra vacuna hemos usado proteínas alteradas del paciente con tumor y comprobado que provocan una mayor reacción en las células T, al multiplicar en número y frecuencia su capacidad de reconocer sustancias aisladas de los tumores", añadió la investigadora.
Las células T son un tipo de célula inmunológica cuya función es reconocer sustancias extrañas en la superficie de otras células y matarlas, para lo cual producen sustancias solubles que tienen efectos sobre tumores y células infectadas con virus.
Para elaborar la vacuna de la que informa esta semana Science, se usaron células dendríticas junto a proteínas alteradas del tumor del paciente. Dado que las células dendríticas "no son muy abundantes", los investigadores aislaron precursores y las generaron en el laboratorio.
"El uso de proteínas alteradas ha demostrado tener una mayor capacidad para activar el sistema inmune. Porque cuando las proteínas son normales, no son realmente sustancias extrañas y, por tanto, la respuesta inmune no es muy fuerte", explica Carreño.
Los investigadores consideran que una vacuna de este tipo funcionaría bien para pacientes con cánceres que tienen un alto componente inmunológico y de mutaciones, como los de pulmón, vejiga, colon y el melanoma.
"A mayor número de mutaciones, encontramos más proteínas alteradas que podemos usar para activar el sistema inmune", precisa la investigadora de la Washington University School of Medicine, en San Luis (Misuri).
La vacuna de este estudio se ha probado en tres pacientes por el momento. "Estamos hablando de una nueva manera de atacar el cáncer, con la información genómica de los tumores. Usamos las alteraciones en el tumor para acelerar el sistema inmune", señaló Carreño.
Los investigadores defienden por tanto que este descubrimiento puede suponer un gran impulso en el avance de la inmunoterapia del cáncer, es decir, las estrategias dirigidas a activar los sistemas inmunitarios de los pacientes contra sus tumores.
Asimismo, sostienen que con esta vacuna se da un paso más hacia una inmunoterapia del cáncer más personalizada.